Un chaparrón como para cumplir en algo con el pronóstico. Eso era a la tarde de este jueves todo lo que llevaba registrado Rosario, luego de un día entero con amenaza de una tormenta que nunca llegó como tal.

Después de tantos anuncios, la humedad que se respiraba desde temprano hacía ilusionar con precipitacionesen el arranque de septiembre. El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) también anticipó tormentas durante toda la jornada pero las probabilidades eran bajas ya que el principal fenómeno que afectó a la provincia pasó más hacia el norte.

No obstante, algunas nubes comenzaron a amenazar el cielo de la ciudad en las primeras horas de la tarde y cerca de las 17 se largaron chubascos, breves pero que mojaron. En localidades cercanas se reportaban lluvias más intensas.

De acuerdo al SMN, podían quedar algunas gotas para la región hasta la noche pero luego, y sobre todo a partir del viernes, el cielo se iría despejando paulatinamente para desembocar en un fin de semana soleado, con mañanas frías (entre 2 y 4 grados) y tardes agradables (21º/25º).