El usuario de Instagram se define como vendedor de zapatillas importadas con más de 10 años en el rubro y promete un compra “100% segura”, sin embargo varias personas en distintos lugares del país se vieron estafadas por este emprendimiento.
La sede de Emet importados supuestamente se encuentra en Devoto, Capital Federal o al menos así lo informan en su perfil social, pero además usa la modalidad de venta online y tiene más de 50 mil seguidores, incluso campañas publicitarias con personajes de la farándula como la actriz Flor Vigna y el boxeador y cantante Ezequiel Matthysse.
En su perfil cuyo usuario es @emetsneakers publican varios modelos de zapatillas con fotos de los calzados originales y usan las imágenes publicadas directamente por las marcas más reconocidas para anunciar que venden productos originales.
Al consultar, los precios también se corresponden con los oficiales ya que rondan entre 25 y 30 mil pesos. A simple vista todo es creíble. El problema surge cuando se recibe la caja con las zapatillas ya abonadas.
No solo no es lo que prometen sino que además llegan con fallas o roturas. Cordones genéricos y manchados, costuras y materiales de menor calidad, etiquetas pegadas manualmente, cajas abolladas, marcas de pegamento y colgantes de marca falsos son sólo algunos de los detalles que demuestran que las zapatillas son réplicas y no originales.
La estafa es completa porque a la hora de ser consultados públicamente si los productos que venden son originales o no, desde Emet responden de inmediato que corresponden a productos de primera marca.
A raíz de una serie de reclamos, un grupo de personas estafadas por Emet sneakers crearon una cuenta en la misma red social llamada “DENUNCIA A EMET SNEAKERS” que no para de sumar casos similares en distintas provincias de estafas con capturas de chats dónde dejan en evidencia que la empresa se hace la desentendida frente a los reclamos.
Después de intercambiar mensajes, Emet bloquea a los usuarios que piden la devolución del dinero por las fallas de las zapatillas recibidas. Por ahora desde la empresa, no hubo una respuesta pública y los clientes siguen cayendo en la trampa.
