Gloria es la mamá de Ricardo Medini, el policía muerto tras un feroz ataque contra el cantobar De Taquito de zona noroeste. Contó que su hijo trabajaba ahí como adicional para engrosar su sueldo. Señaló que aquella noche no llevaba el chaleco antibalas. Defendió a la fuerza pública y reclamó ponerla en valor. Leila es la hermana de la compañera de Medini, a quien como último acto, empujó para sacarla de la línea de fuego. 

“No toda la policía es mala”, aseguró Gloria en contacto con el programa De boca en boca (Radio 2). Y habló del miedo que sentía cada vez que su hijo salía a trabajar. Además de cumplir con su turno en la fuerza, prestaba servicio adicional en el cantobar baleado y en la cancha de Central.

Mostró así lo que muchos agentes hacen para robustecer sus salarios: extras. Desde noviembre, el salario para un ingresante a la Policía –suboficial con tareas operacionales– es de 87.200 pesos brutos.

Y también señaló algunas de las condiciones en las que prestan sus tareas: “No tenía chaleco (antibala)”. Tras una licitación fallida por parte de la empresa provedora, el gobierno provincial espera ahora la llegada de 5.500 chalecos adquiridos a Fabricaciones Militares.

“¿Por qué nadie se ocupa de la Policia?”, se preguntó.

Medini es hijo y hermano de policías. Tenía 40 años y tres hijos, de 14, 12 y 9 años, de los que ahora Gloria reclama hacerse cargo. Trabajaba en el destacamento de barrio Rucci y vivía en la zona cero. Su último acto fue de pura valentía: empujó a su compañera Silvana Corbo de la línea de fuego y se llevó la peor parte de las descargas, según agradeció Leila, la hermana de Silvana en sus redes sociales.

“Diste la vida por la de mi hermana, que esto no quede en vano”, escribió en una historia de Instagram.