En el marco de la transición presidencial a nivel nacional y de las gestiones provinciales, el gobernador electo de Chubut pateó el tablero tras asegurar que si desde la Casa Rosada no compensan a las provincias por la suba en el piso del impuesto a las ganancias desde octubre, medida tomada por el ministro de Economía Sergio Massa, no podrá pagar los aguinlados a los empleados estatales. Tras sus declaraciones, el gobernador electo Maximiliano Pullaro, salió a apaciguar los ánimos inquietos en Santa Fe y aseguró que su gobierno cumplirá con el compromiso.

“Más allá del tema de Ganancias, de subir el mínimo, la discusión no está en la medida, está en de dónde sale la plata. Lo que hizo Massa fue una medida proselitista, de campaña, inconsulta y con la plata de las provincias. A Chubut le cuesta aproximadamente dos masas salariales, lo cual en este contexto es imposible afrontar siquiera el aguinaldo, ahora en el mes de diciembre”, lanzó Torres, próximo a asumir, en Radio Rivadavia. Este lunes, el radical fue consultado en la misma emisora, sobre cómo prccederá en la provincia y Pullaro anunció que van a “hacer el esfuerzo para pagar los aguinaldos y el mes de enero”.

En sintonía, el futuro ministro de Gobierno de Santa Fe, Fabián Bastía, se comprometió a pagar los aguinaldos a pesar de las dificultades que implica, en medio de una escena económica deficitaria. En declaraciones a De boca en boca (Radio 2), el actual diputado provincial, manifestó en este sentido: “El gobernador electo lo dijo, vamos a hacer todos los esfuerzos y vamos a actuar con responsabilidad para pagar el aguinaldo, dejando claro que la situación es muy difícil”, comenzó.

El funcionario aseguró: “Vamos a pagar cuando tengamos los fondos disponibles, la obligación está y vamos a recurrir a todos los medios para conseguir los fondos necesarios para pagar”.

“La situación es crítica. Perotti gastó mucho más de lo ingresado”, sostuvo y recordó que el déficit estimado varía entre los 160 y los 200 mil millones de pesos. “Somos concientes, hay deudas pendientes con proveedores de la obra pública y de la salud. Hay una deuda que se ha ido acumulando, lo han hecho público los actores”, resaltó y repitió: “Pagar vamos a pagar, pero la situación es crítica, no nos dejan una provincia con dinero constante y sonante”.

Consultado sobre cómo fue posible pagar los aguinaldos anteriormente, Bastía expresó: “La situación financiera se complica mes a mes, la deuda fue creciendo progresivamente, ha impactado también la quita del impuesto a las Ganancias. Tenemos que empezar a tomar conciencia y vemos con seriedad el tema, dejar de mirar de costado el galopante déficit de la caja de jubilaciones de la provincia”.

El futuro ministro planteó una escena preocupante en la que se tendrán que asumir decisiones “día a día”, aunque advirtió que el panorama completo lo podrán leer después del 10 de diciembre. “La foto definitiva la vamos a tener cuando (el próximo ministro de Economía Pablo) Olivares se pueda sentar en cada cuenta y movimiento anual de las distintas partidas”. Sin embargo, planteó: “Se gastó más de lo ingresado y el déficit va de entre 160 a 200 mil millones de pesos, es una verdad innegable”.

Sobre la ley de presupuesto provincial, respondió: “Estamos esperando los mensajes que mande el Poder Ejecutivo para ajustar algunas cuestiones, estamos en un escenario de incertidumbre. Sabemos que hay un presupuesto nacional que no refleja la realidad, ni es la foto económica del país. Y también –agregó–la ley fiscal de la Nación es fundamental, tenemos muchos ingresos por coparticipación”, resaltó.

Por último, aclaró que una vez que el gobierno nacional esté organizado con sus nombres ratificados, se iniciarán las reuniones. “Vamos a dialogar las veces que sea necesario, nuestra prioridad es acompañar las medidas de impacto nacional positivas para Santa Fe”, señaló y añadió, por último: “Vamos a ir a Buenos Aires a gestionar, sobre todo, lo referido a la seguridad. La economía es fundamental, pero nosotros también vamos a plantear la necesidad del Estado nacional en las políticas de persecución criminal”.