La escalada de violencia que se vive en Rosario desde hace algunos años deja un interrogante que, por el momento, parece no tener una respuesta concreta: ¿cómo circulan o qué tan fácil es acceder a armas de fuego y municiones en la ciudad? Especialistas del mundo del tiro profesional coincidieron en que no es sencillo adquirir armas en el mercado legal, pero advirtieron algunas "lagunas" y faltas de control por donde se puede colar el delito, sobre todo en la adquisición de balas, donde los requisitos de compra son mucho menos rigurosos.
Desde el programa Radiópolis (Radio 2), entrevistaron a Guillermo, el titular de una armería de la ciudad y a Damián Della Pace, instructor del Tiro Federal en Rosario.
Ambos coincidieron en que la adquisición de un arma de fuego en el mercado legal no es simple, ya que hay que cumplir con una serie de requisitos y controles establecidos por la Agencia Nacional de Materiales Controlados (Anmac).
“Lo primero es acreditar identidad y domicilio real, además hay que ser mayor de 21 años y gestionar el permiso de legítimo usuario. Para esto tiene que demostrar que no se tiene antecedentes penales y aprobar un examen psicofísico. Por último, uno tiene que presentar un medio lícito de vida”, explicó Della Pace.
Por su parte, el titular de la armería 2 de Abril de Rosario, aclaró que “hasta que no registrás el arma, no te la llevás”. “La podés pagar, pero tenés que hacer toda la tramitación legal antes de retirarla”, sostuvo.
Ante estos controles, ambos especialistas del mundo del tiro profesional coincidieron en que no es sencillo que, quienes quieren utilizar las armas para hechos delictivos, las puedan adquirir en el mercado legal. “Salvo que se la roben a un legítimo portador”, aclaró Guillermo.
Pero, a diferencia de lo que ocurre con el control sobre las armas, en la compraventa de municiones existe menos rigurosidad. De acuerdo a la ley, una persona que tiene carnet de legítimo usuario, puede comprar hasta mil balas por día.
“Vos venís a la armería a comprar munición y de acá sale legal. Pero de acá para afuera se puede hacer cualquier cosa”, aclaró Guillermo. Ante esto, destacó que cada armero tiene que “usar el criterio”. “Vos podés comprar mil tiros por día, pero en el polígono se usan unas 50 por entrenamiento. Entonces, al menos yo, no te los vendo”, aseguró.
Para el titular de la armería, “está en cada uno de los comerciantes del rubro no entrar en el delito”. Si vos me comprás mil tiros y venís mañana o pasado a comprarme mil más, yo te voy a preguntar qué estás haciendo con la munición, porque es una cantidad llamativa y no podés hacer acopio de municiones en tu casa”, explicó.
Por último, el responsable de la armería reveló que desde hace un tiempo viene recibiendo “llamadas particulares” de personas que le preguntan por la venta de proyectiles. “La otra vez me llamaron porque necesitaban 30 mil balas de 9 mm. Está en cada uno no entrar en el delito”, concluyó.
Informe de la Auditoría General de la Nación y el pedido de un fiscal de balaceras
El lunes en AM-PM (Radio 2), difundieron un informe de la AGN sobre la gestión de la Agencia Nacional de Materiales Controlados (Anmac) en el periodo 2016-2019. Según remarca el escrito, el organismo no cumplió con los objetivos del Programa de Modernización que se había trazado.
Ante esto, el fiscal Pablo Socca de la Unidad de Balaceras del Ministerio Público de la Acusación (MPA) aseguró en el mediodía de Radio 2 que habría que "poner más requisitos" para la venta de armas en Rosario.
