El comisario Martín García asumió oficialmente este viernes como jefe de la Policía de Santa Fe y sostuvo que, tal y como lo venía haciendo, continuará prestando servicio junto al personal que recorre las calles para prevenir hechos de inseguridad.

El efectivo se expresó este sábado sobre varios temas, dando su mirada sobre el funcionamiento de la cadena de mando interna de la Policía y la capacidad de respuesta de la fuerza en el día a día.

"Estamos trabajando con un amplio programa de análisis criminal para lo que es la información del personal en la calle", dijo García en diálogo con Radiópolis Weekend (Radio 2), y detalló que se trabaja para identificar "el movimiento de las bandas criminales en los barrios de Rosario".

Ante la pregunta de si se ha roto la cadena de mando dentro de la Policía de Santa Fe, el comisario manifestó: "La mayoría de mi actividad la he desarrollado en la calle, estando codo a codo con el personal, y siempre he tenido respuesta. No voy a cambiar en este momento mi manera de trabajar y voy a estar en la calle con el personal".

También destacó que, junto con el nuevo ministro de Seguridad, se pusieron como primera meta "lograr el bienestar del personal policial y la reapertura de comisarías".

"Siempre tenemos que sumar recursos humanos y logísticos", expresó al referirse a las herramientas con las que cuenta la Policía para trabajar, y afirmó: "Vamos a tratar de que la comunidad en breve pueda empezar a sentir un atenuante en las actividades delictivas que se están desarrollando. Se va a trabajar para mejorar la inmediata reacción ante hechos delictivos".

Además, compartió su mirada sobre las limitaciones con las que los efectivos policiales trabajan en la calle a la hora de tener que hacer uso de la fuerza, y remarcó que "el personal actúa dentro de los protocolos vigentes, tanto sea para esgrimir el arma o para una persecución".

Sobre la corrupción dentro de la Policía, se limitó a decir lo siguiente: "La política del ministro y mía es que todo personal que se corra de la línea va a ser separado de la fuerza". Y reconoció que "como en toda actividad, tenemos policías buenos y policías malos".

Por último, valoró que el trabajo que realizan en las calles queda demostrado con "la superpoblación de presos" en las unidades penitenciarias.