El cajón del influencer conservador Charlie Kirk, asesinado el pasado miércoles en un campus universitario en el oeste de Estados Unidos, llegó a Phoenix, ciudad en la que residía, en el estado de Arizona, entre fuertes medidas de seguridad y homenajes para honrar su memoria.
Tras su aterrizaje anoche en el Aeropuerto Internacional de Phoenix-Sky Harbor, el cuerpo de Kirk fue sacado del Air Force Two, el avión del vicepresidente, J D Vance, por personal militar uniformado.
Vance ayudó a cargar el ataúd de Kirk de la aeronave para trasladarlo a la capilla Hansen Mortuary Chapel, ubicada en el norte de la ciudad, donde forjó cercanía con la comunidad conservadora y los políticos del lugar.
Mientras su cuerpo llegaba, en la sede de la organización de Kirk, Turning Point USA, ubicada en el sur de Phoneix, se congregaban cientos de personas para rendir homenaje al activista de la derecha norteamericana, dejando flores, velas y banderas estadounidenses frente a las puertas de las instalaciones.
Por otro, el diario New York Post publicó que el presunto homicida, Tyler Robinson, fue criado como un mormón, y disparó contra Kirk justo después de que el influencer elogiara con entusiasmo a la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, de gran influencia en Utah.
"Me encanta cómo los mormones envían misioneros por todo el mundo; me encanta lo educados que son... La mitad de mi equipo es mormón", dijo Kirk, entre ovaciones de la multitud en la Universidad Utah Valley, momentos antes de ser presuntamente asesinado por el estudiante de 22 años, el pasado miércoles.
"Los mormones son gente maravillosa. Permítanme decir que soy cristiano evangélico, pero no soy de los que odian a los mormones", dijo Kirk.
Las imágenes del último, publicadas en Instagram, lo muestran incluso bromeando con un miembro de la fe mormona entre el público, haciendo referencia a cómo "se puso la camisa blanca y la corbata ahí mismo", antes de continuar hablando de su amor por la iglesia.
Las palabras de Kirk llegaron minutos antes de que lo mataran a tiros, presuntamente a manos de Robinson.
El presunto asesino "asistía a nuestra iglesia cuando era más joven", declaró a The Post la vecina Kristin Schwiermann.
"Fui jefa de conserjes durante 18 años en la escuela primaria Riverside; él asistió a la preparatoria Pine View", dijo, añadiendo que conocía a su madre a través de la iglesia y la escuela, y que la noticia le impactó.
"Solo sé que [Tyler] se portaba bien. Era muy amable. Era inteligente. Escuché que tenía una beca completa [para la universidad]... Me sorprendió que incluso él fuera el responsable".
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días emitió un comunicado tras la trágica noticia, pero antes de que el presunto asesino fuera identificado como mormón.
"Condenamos la violencia y las conductas ilegales. También oramos para que podamos tratarnos unos a otros con mayor amabilidad, compasión y bondad". Para los miembros de la Iglesia, reafirmamos que la enseñanza y admonición del Salvador es amar a nuestro prójimo”, dijo el portavoz de la Iglesia, Doug Andersen, en una declaración el miércoles.
