La Provincia de Santa Fe entregará becas a adolescentes en conflicto con la ley penal. La iniciativa apunta a menores de 18 años que transitan sus procesos en libertad y busca acompañarlos para que retomen la escolaridad y se inscriban en alguno de los talleres de oficio. El dinero saldrá de un aporte del Gobierno nacional.

“En la actualidad tenemos 200 jóvenes que están en conflicto con la ley penal, el 60% está transitando el proceso en libertad y unos 90 lo hacen detenidos”, explicó en Radiópolis (Radio 2), el director de Justicia Penal Juvenil de Santa Fe, Federico Lombardi.

Con respecto a los que se encuentran en libertad, el funcionario explicó que el gobierno provincial cuenta con un equipo de profesionales que acompaña a estos jóvenes para garantizar que vuelvan a la escolaridad o se sumen a un taller de oficio y también puedan realizar actividades recreativas.

Según detalló Lombardi, en total son 3.5 millones de pesos los que enviará Nación para el desarrollo de este programa. Además, habrá otros 3 millones que se van a destinar a poner en condiciones los lugares de alojamiento de los jóvenes que cometieron delitos por los que se encuentran privados de la libertad.

“El objetivo es que su vida dentro de estos espacios sea lo más parecida posible a lo que era afuera, que pueda acceder a educación de calidad. a la enseñanza de un oficio y que también pueda beneficiarse o realizar alguna actividad recreativa”, remarcó el director provincial.

Además, desde la Justicia Penal Juvenil señalaron que uno de los principales inconvenientes que tienen es que no hay un seguimiento con los jóvenes que cometieron un delito y cumplen la mayoría de edad. “Les perdemos el rastro porque, por competencia, trabajamos con jóvenes de 16 a 18. Por eso empezamos a trabajar con otras áreas del Estado para ver cómo seguir en contacto con estos jóvenes” 

“A veces tratamos de comprarle alguna herramienta de trabajo a quienes salen del sistema penal para que, ni bien se produzca el egreso, no quede librado al azar. Pero sabemos que muchas veces eso no alcanza y que se necesita un trabajo más profundo, sobre todo con la familia”, concluyó.