Un dramático episodio conmocionó a todos en la ciudad de San Nicolás, en Buenos Aires, en donde una beba recién nacida fue encontrada en un basural, con la cabeza aplastada y un chaleco que llevaba la siguiente inscripción: "Cristo te ama".

Aunque el hecho tomó repercusión durante las últimas horas, la policía de esa ciudad encontró el cuerpo el viernes de la semana pasada en la planta de residuos de la empresa Entre S.A., luego de que se realizara un llamado a la línea de emergencia.

Tras el hallazgo, se inició una investigación para encontrar a los padres de la criatura, que estaba envuelta con un abrigo rojo que se convirtió en la primera pista. La prenda se entregaba de forma gratuita en un templo evangélico de la localidad.

La fiscal a cargo del caso, María Belén Baños, ordenó un allanamiento en la sede de la iglesia, y prácticamente en simultáneo se presentó en la fiscalía una joven de 25 años que aseguró ser la mamá de la beba.

La madre de la beba se presentó en la fiscalía y se puso a disposición de la Justicia.

La mujer se puso a disposición de la Justicia, declaró que no sabía que estaba embarazada y sostuvo que tuvo a su bebé en el baño de su casa. En tanto, los investigadores del caso realizaron un procedimiento en el domicilio de la detenida y secuestraron ropa, hisopos, papel higiénico y sábanas que, a simple vista, presentaban manchas de sangre.

El Juzgado de Garantías Nº1 de San Nicolás ordenó la detención del padre de la beba, un joven de 22 años que, al igual que su pareja, fue imputado por el delito de homicidio calificado por el vínculo.

Según indicó a Télam una fuente cercana a la causa, los forenses determinaron que la víctima había nacido entre 48 y 72 horas antes de que encontraran su cuerpo y presentaba una herida contusa en el cráneo. La sospecha es que la beba fue arrojada viva a la basura, y que luego la compactadora de residuos del camión recolector le aplastó la cabeza.