El presidente Alberto Fernández admitió que hubo una discusión en relación a la suspensión de las clases presenciales hacia el interior del gobierno, tras el anuncio de una serie de medidas restrictivas para Buenos Aires ante la necesidad de bajar los casos positivos de coronavirus.

De acuerdo a lo que señala hoy Télam, en declaraciones a radio Diez, el primer mandatario se refirió a la forma en que tomó las medidas luego de que trascendiera que sólo estaba al tanto la vice presidenta Cristina Kirhner y el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, dejando afuera al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta: "Las medidas la tomé yo y me hago cargo yo y las fuerzas federales van a hacer cumplir esto", afirmó.

Respecto de la suspensión de las clases presenciales, el Presidente afirmó: "Yo mismo tuve discusiones dentro de mi mismo equipo. Mi ministro de Educación (Nicolás Trotta) insistía con las clases presenciales, pero no son las clases presenciales solamente: hay que ir a un colegio primario y ver el horario de salida, madres que se agolpan, donde el contagio puede hacerse más fácil, chicos que juegan cambiándose los barbijos".

En relación a la provisión de vacunas, detalló que el Gobierno nacional sigue "hablando con Pfizer para encontrar un acuerdo" y pidió que no se "haga carancheo político con un tema tan sensible para la sociedad argentina".

"Hemos hablado con todos los productores de vacunas que hay en el mundo. Seguimos discutiendo con Pfizer tratando de encontrar un acuerdo. Todos hablan con una facilidad, todos dicen cualquier cosa", se quejó el mandatario.

También se refirió a la actitud de la oposición respecto del tema:"Si tenían la posibilidad de conseguir vacunas como dijo Mauricio Macri, ¿por qué no las consiguen y me ayudan?", se preguntó el mandatario en declaraciones a radio Diez, en las que ratificó su compromiso de "cuidar a cada argentino, aunque me obligue a tomar medidas antipáticas".