Desde el pasado fin de semana a esta parte, se conocieron imágenes de la impactante mortandad de peces en aguas del río Salado, en su trayecto desde Esperanza hasta Santo Tomé, pasando por la capital provincial. Especialista advirtieron que se debe a la histórica bajante y recomendaron no consumir esos ejemplares sin vida que quedan flotando en el agua.



Pescadores, vecinos y medios regionales, difundieron en los últimos días fotos y videos de la impresionante mortandad de ejemplares como sábalos, dorados, bogas, armados, amarillos y moncholos. 



Advierten que los peces muertos flotando en el agua se pueden observar sobre todo a la altura de Esperanza, en los barrio del norte de la ciudad de Santa Fe y en Santo Tomé, hasta la confluencia con el Coronda, cerca de la desembocadura en el Paraná. 



Según los especialistas, el desastre -que no es la primera vez que ocurre ni mucho menos- se debe a la histórica bajante del río Paraná y sus afluentes, la falta de oxígeno en el agua y el desarrollo de algunas toxinas en este contexto climático de sequía, por el fenómeno de La Niña.