Un hombre que realiza trabajos de albañil y herrería realizó una reja para proteger un medidor de gas y desde entonces le llovieron los pedidos.

Carlos Borda contó en Radiópolis (Radio 2) que un vecino le pidió esa medida de seguridad hace dos meses y desde entonces tuvo 80 pedidos similares.

El hombre de 56 años aseguró que cobra 1.500 pesos con material incluido y demora una media hora en la colocación, según la medida: “El más grande es de 62 por 42 y el más chico, de 42 por 52”.

La historia de Carlos es la contracara de la inseguridad y el vandalismo que afecta no solo a los medidores del gas, también a tendidos de cable de la EPE y estructuras de Aguas. 

“Hay personas que le han robado dos veces”, comentó. De alguna manera, esa desprotección es una salida laboral para él.

En el caso de los medidores, el hombre señaló que “hay un comercio negro” y que por un trozo de caño que se vende por poco dinero se generan problemas graves en los domicilios de las víctimas. “Viene Litoral Gas, ponen un cepo y tiene que hacer una cañería nueva”, comentó.

El albañil y herrero dijo que hace la reja con un material “que solo se corta con moladora, no se corta con pinzas, con nada”.

Aseguró que la obra “no está prohibida, no tuve problemas” y aclaró que la empresa prestataria solo pide “que no haya perdidas, se vea el visor y se pueda manipular la llave de cierre y apertura”.