Lana Sator es una fotógrafa de Moscú que ganó reconocimiento internacional por infiltrarse en algunos de los lugares abandonados más secretos de Rusia, y recientemente captó imágenes de una base militar soviética en la que encontró más de mil tanques, aviones y helicópteros.  

La fotógrafa considera este pasatiempo como una forma de descubrir los enigmas detrás de la historia de su país, a pesar de que este tipo de actos de exploración urbana son ilegales en Rusia por considerarse como una invasión de la propiedad privada. 

Las impresionantes imágenes dan cuenta de la cantidad de armamento del que disponía la URSS.

"Cada semana paso algunas horas buscando lugares para visitar. Cuanto más hago esto, más entiendo cuán extensas son las posibilidades para explorar más a fondo. Nuestro país tiene una gran colección de reliquias históricas y patrimonio urbex (ideal para la exploración urbana)", explicó Sator.

Las máquinas quedaron perdidas entre las plantas y el óxido.

Fascinada por el antiguo poderío del estado comunista, la mujer lleva más de una década recorriendo el país para descubrir el patrimonio de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), y ha visitado desde edificios icónicos hasta bases militares y centrales nucleares.  

Las fotos de la base militar

En las notables tomas aéreas capturadas con un dron, Sator muestra más de mil tanques que fueron abandonados en el lejano oriente de Rusia tras el colapso de la URSS.

"Las fotos que capturé desde el aire se ven realmente fantásticas y poderosas. Estoy tratando de hacer que la gente sienta la estética, la atmósfera y la energía de los lugares abandonados", afirmó.

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Según expresó la fotógrafa, Rusia podría volver a utilizar todo el armamento en caso de necesitarlo. "Los cementerios de tanques se llaman 'reservas'. La URSS tenía miles de tanques que teóricamente podrían volver a ponerse en servicio", manifestó.

Restos de aviones en la base militar abandonada.

El interés por los lugares abandonados

Sator contó cuáles fueron los lugares más sorprendentes que ha visitado: "Refugios antiaéreos y búnkeres, centrales nucleares sin terminar y el granero subterráneo de la reserva estatal". 

"Casi todos los lugares abandonados son hermosos y atractivos", señaló especificando que le encantan "los asilos y refugios", "los laboratorios de ciencia abandonados, la maquinaria muerta y las fábricas". 

Sator siente fascinación por recorrer y fotografiar lugares abandonados.

Sobre las fotografías de los equipamientos militares abandonados, concluyó que "es un privilegio poder viajar y poder capturar la atmósfera de estos lugares desde un ángulo diferente nunca antes visto".

Según el Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo, la URSS tenía hasta 20.000 tanques, 1500 helicópteros, 30.000 vehículos de combate blindados y 13.000 piezas de artillería.