Recientemente generó escollos en decenas de hogares la rotura de una cañería de agua de gran diámetro en la zona de Urquiza y Alvear, ya que dejó sin servicio de agua potable hasta el sábado diversos sectores de Rosario y Villa Gobernador Gálvez, a partir de que “la empresa contratista rompió un caño maestro y no había válvula de cierre”, según hizo saber la titular de Aguas Santafesinas (Assa), Renata Ghilotti. A eso se sumó que el lunes se anunciaba baja presión en un sector del sudoeste, en barrio Toba, para realizar arreglos de una planta potabilizadora en ese sector.
Este miércoles Assa trabajó en la limpieza anual de la cisterna en barrio Parquefield, y “para efectuar los trabajos fue necesario detener el bombeo de agua potable el miércoles 23 de julio de 7 a 15". Voceros de la empresa confirmaron que el servicio fue restablecido, recuperando el nivel habitual del servicio.
En declaraciones a Radiópolis (Radio 2), la propia Ghilotti acusó el pasado lunes a las gestiones anteriores de “desidia”, así como "el freno de obras por parte del Gobierno Nacional" en la planta potabilizadora ubicada en Granadero Baigorria. "La situación con la que nos encontramos es de extrema gravedad, catastrófica".
Desde Aguas solicitaron a quienes tengan reservas domiciliarias, hagan “un uso cuidadoso del recurso”. En caso de registrarse algún episodio de turbiedad, el mismo se supera dejando circular agua hasta que recupere su apariencia habitual.
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