Dos hermanos oriundos de la localidad santafesina de Juan B. Molina compraron una bici doble llamada "tándem" con la que buscan mostrar y llevar un mensaje: las personas con discapacidad se benefician profundamente con la práctica de distintos deportes. Se trata de Emiliano Marquetti, de 22 años padece Síndrome de Down y su hermano Juan, su compañero en esta aventura de superación e integración.

"Desde su nacimiento siempre pensamos en la integración social porque era fundamental para que Emiliano tenga una vida más plena y satisfactoria. Como cualquier otra persona, porque debía tener la oportunidad de aprender y enriquecerse", cuenta Juan a Rosario3.


Emiliano –fue nombrado Ciudadano Ilustre– concurrió a la escuela primaria y secundaria de su pueblo y además desde muy pequeño concurre a. Centro de integración escolar Arco Iris (casa central en Pérez y sub centro en Arroyo Seco y Villa Constitución) en donde trabaja junto a psicólogas, psicopedagogas, terapistas ocupacionales a través de talleres. 

"Antes que Emiliano comenzara la secundaria yo decidí estudiar Asistente Terapéutico e ir capacitándome yendo a congresos, cursos charlas, entre otras cosas más. Tomé esta decisión porque le veía muchas condiciones, desde ese momento comenzamos a mandarlo al complejo Los Tiburones del Paraná, de Arroyo Seco", relató Juan.


Era un trabajo muy duro lograr sus objetivos, uno de ellos, nadar en aguas abiertas en el río Paraná y nadar 20 horas en "nado solitario". También que Emiliano pudiera ser abanderado de ese complejo.

Por otro lado, Juan y su familia, vieron que Emiliano podía correr. "Empezamos a salir a correr y lo tomábamos como un juego, hasta que un día nos anotamos en maratones de Villa Constitución", contó. 

Tándem, su bicicleta doble que ayuda a recorrer otros pueblos


En el 2019 conocieron un programa de televisión llamado "Puentes de Esperanza" y lograron contactar a su conductor, Juan Samborain, quien es padre de un hijo con autismo y tienen una de estas bicicletas especiales. "Ellos crearon la ONG Empujando Límites y ahí vimos cómo crear nuestra propia bici. Conseguimos una playera que estaba abandonada y la dejamos como nueva. Desde ese momento un sueño se nos hizo realidad", dice emocionado.

Para poder desarrollar esta actividad recibieron ayuda de gente que no conocían y gracias a esta historia la cooperativa de su pueblo los apadrinó en maratones, buceo adaptado y hasta como alumno de la escuela adaptada del tenista Guillermo Coria.

"La idea es adquirir Tándem para todos los pueblos así los terapeutas pueden sacar la bici mediante una aplicación, reservarlo y salir con los chicos andar. Una idea tan sencilla como andar en bicicleta puede cambiar la vida de personas con diferente tipo de discapacidad", aclaró.

Hace un mes, Juan expresó su felicidad tras poder comprar una nueva bicicleta doble profesional. “El deporte es una herramienta de inclusión. Todos veníamos a este mundo por algo y siempre busque actividades para que Emiliano sea feliz y esto es una forma de transmitir que todo se puede", expresó.