La mayoría de los 142 femicidios registrados en los primeros ocho meses de 2021 en Argentina fueron ejecutados por parejas o ex de las víctimas, que en promedio tenían 39 años y el 62% fue atacada en las viviendas que habitaban.

Los datos surgen del último informe de la organización Mujeres de la Matria Latinoamericana (Mumalá), que estimó un promedio de una mujer asesinada por violencia de género cada 40 horas y que 151 niños, niñas y adolescentes quedaron sin madre.

El total de esos casos, entre ellos 19 vinculados y 5 travesticidios, se eleva a 219 si se suman las muertes violentas de mujeres. Se dividen así: 142 son Femicidios, femicidios vinculados y trans–travesticidios; 32 muertes violentas asociadas al género, vinculadas a economías delictivas y robos; 34 muertes violentas de mujeres están en proceso de investigación (esperando autopsia y peritajes; 11 suicidios femicidas.

@MuMaLaNacional

Si bien las cifras oficiales de este año son las que elabora la Corte Suprema de la Nación, distintas organizaciones de la sociedad civil adelantan sus propias estadísticas, en este caso parciales hasta el 30 de agosto y en base a publicaciones en medios de comunicación.

“Continúa siendo urgente la implementación de políticas públicas integrales hacia quienes se encuentran en situación de violencia de género”, advirtió Mumalá.

Las provincias que presentan mayor tasa provincial de femicidios son: Santiago del Estero, Formosa, Neuquén, Tucumán, La Rioja, Salta y Chaco. Todas ellas, superan ampliamente la tasa nacional de femicidios (0.54%).

@MuMaLaNacional

Además, el 62% de los femicidios fueron cometidos en la vivienda de la víctima o en la vivienda compartida. El 56 % de las víctimas tenía entre 19 a 40 años. La edad promedio de las víctimas es de 39 años. Y 6 de cada 10 femicidios fueron cometidos por parejas o ex parejas de las víctimas.

El 24% de las víctimas había denunciado a su agresor. El 15% tenía orden de restricción de contacto o perimetral y el 2% botón antipánico.

El 35% de las víctimas fue asesinada con un arma blanca. El 14% de los femicidas tenía antecedentes en violencia de género y el 13% era integrante de las fuerzas de seguridad.

“En un contexto electoral dónde los discursos ganan terreno, estos datos nos  bajan abruptamente a una realidad que no cesa: las mujeres y diversidades seguimos muriendo a manos de la violencia machista”, concluyeron y pidieron que “se declare la Emergencia Ni Una Menos; vivas y libres nos queremos”.