La travesía naútica y terrestre de la Multisectorial Humedales que partió de Rosario la semana pasada arribó a Buenos Aires y este miércoles a la tarde se movilizó al Congreso para reclamar que se trate la adeudada y dos veces cajoneada ley de humedales.

“Es momento de que las actividades productivas se adapten a las necesidades ecológicas, y no al revés. Los humedales de todo el país (casi un cuarto del territorio nacional) están sufriendo un ecocidio nunca antes visto”, señalaron los organizadores.

La caravana de kayaks que salió de la Rambla Catalunya el 11 de agosto navegó por el río Paraná hasta Ciudad de Buenos Aires (Caba). La "épica" movida por el medio ambiente se completa con una marcha terrestre.

A las 16, concentraron en Plaza de Mayo para marchar hacia el Congreso. A las 18,  la Multisectorial Humedales Rosario entregó un petitorio que se trabajó en conjunto con organizaciones de todo el país.

"Es crítico lo que se está viviendo desde el año pasado en el Delta del Paraná, se quemaron más de medio millón de hectáreas de humedales en manos del agronegocio y de las especulaciones inmobiliarias y este año los focos de incendio fueron más todavía", explicó desde la marcha Ivo Peruggino referente de la Multisectorial.

"La ley de humedales está cajoneada en la comisión de Agricultura y Ganadería", agregó.

Cientos de personas, en su mayoría jóvenes se movilizaron al Congreso, entre ellos los kayakistas, que remaron desde Rosario y llegaron ayer al Dique Luján, quienes marcharon levantando los remos y sus kayaks, también algunas personas sostuvieron banderas de pueblos originarios y carteles con distintas frases como: "Ecocidio no es progreso", "Ley de Humedales ya!", "No hay planeta B".

Toda la movida (ver recorrido) fue pensada porque “el proyecto de Ley de Humedales duerme la siesta legislativa en la Comisión de Agricultura y Ganadería de la Cámara de Diputados hace más de medio año”.

En concreto, reclaman que “las comisiones que faltan y traban la ley, lo trabajen en conjunto, de manera unificada y simultánea, para que de una vez por todas, la ley pase al recinto para ser tratada por nuestros representantes”.

“Los humedales siguen prendidos fuego en manos del agronegocio, además de la extracción de arena para el fracking, terraplenes para garantizar extensos territorios pampeanizados para la cría de ganado indiscriminada, y el avance inmobiliario de casas de lujo, entre otros negocios”, enumeraron.

@homerofotos/Carlos Salazar

La expectativa es que los legisladores “estén a la altura del desastre climático y ecológico en el que este modelo de explotación nos ha metido, y sobre todo, que no se olviden que están en esas bancas representando al pueblo, es decir las voluntades de los territorios, y no a los lobbys financiados por el extractivismo ecocida”.

El petitorio

 

El texto consensuado por las organizaciones señala: “El 2020 nos dejó las cenizas de un país en llamas: más de 1.200.000 de hectáreas afectadas por el fuego, miles de ejemplares de nuestra fauna muertos y cientos de casas perdidas. Pero el año pasado no nos trajo la sanción de una Ley de Humedales, y hoy, el proyecto unificado que aprobó en noviembre de 2020 la Comisión de Recursos Naturales y Ambiente Humano de la Cámara de Diputados está trabado, sin que hayamos recibido novedades ni respuesta sustantiva alguna a ninguna de las notas que formalmente presentamos ante las Comisiones que restan tratarlo y aprobarlo (Agricultura, Intereses Marítimos y Presupuesto)”.

“Si la Cámara de Diputados no vota este año la Ley de Humedales, una vez más perderá estado parlamentario. En 2013 y 2016 una Ley de Humedales tuvo media sanción del Senado. Su tratamiento se trabó posteriormente en la Cámara Baja. Evitemos que se repita la misma historia. Por eso exigimos que se celebre a la mayor brevedad posible un PLENARIO DE COMISIONES para que se trate el proyecto, se apruebe y quede listo para bajar al recinto y ser votado antes del cierre de este año legislativo. Asimismo, que en ese marco se habilite la participación ciudadana”, añade el documento firmado por 381 agrupaciones ligadas al cuidado del medio ambiente.