Entre los incendios y los focos en diferentes partes del país, Salta se encuentra en el peor momento con su sequía en el noroeste argentino. La comunidad espera semanas por un bidón de agua mientras una de las ciudades más afectadas es Rivadavia Banda Sur, a 360 kilómetros de la capital provincial.

El problema de la espera de agua golpea por igual a la población y animales: el clima del monte chaqueño genera miles de muertes de vacas, caballos y otro tipo de fauna.

"Esta es una problemática de vieja data y los que más sufren son los parajes, la gente que vive en el campo y que tiene animales. Es un tema de nunca acabar", dijo Diógenes Escobar, vecino de Rivadavia, según publicó Clarín.

"Vienen con promesas desde hace tanto tiempo que ya se tendría que haber solucionado este problema", agregó.

El año pasado instalaron las redes de agua y cloacas pero todavía no funcionan. Además, el agua que se extrae con bombas desde los pozos es defectuosa e insegura.

"Tiene mucha carga de arsénico y es salada. La calidad mejoró un poco con respecto a lo que ya teníamos, pero se nota que las plantas purificadoras no están logrando sacar el arsénico del agua destinada al consumo", explicó Escobar.

La gente dice que dejó en un segundo plano el ganado y los cultivos: les falta agua para consumir

 La comunidad San Felipe, a 25 kilómetros de Rivadavia Banda Sur, tiene un pozo con cañerías que llegan a 13 familias de la zona, pero otras 45 no cuenta con el servicio y deben esperar el turno para recibir el agua, que se deposita en bidones de 20 a 100 litros a la espera de las lluvias o el otro camión con agua.

Aunque en la región el problema de la falta de agua fue declarado emergencia pública, dice la gente, la situación no cambia con el paso de las décadas.