La esquina de Necochea y Riobamba, donde funcionaba el mítico bar Rojo, volvió a ser noticia este lunes tras ser vandalizado nuevamente, mientras las dueñas del histórico inmueble reclaman una respuesta judicial.

La semana pasada, las herederas del mítico bar denunciaron que la arrendataria no paga el alquiler desde hace un año, que el espacio está totalmente deteriorado, con olor nauseabundo, y que, pese a las irregularidades, se niega a abandonar el lugar. Las denuncias están en manos de los fiscales Marcelo Vitola y Damián Cimino.

En ese contexto, y a la espera de una resolución que les permita recuperar la propiedad, las dueñas contaron este mediodía en De 12 a 14 (El Tres) que la esquina fue nuevamente vandalizada el fin de semana. Incluso, este mismo lunes debieron llamar a la policía en dos oportunidades.

“Rompieron el horno y ensuciaron todo el baño. Pido una custodia policial y nadie me la da. Tienen que hacer algo, no podemos seguir así, pensando todos los días qué va a pasar”, expresó una de las propietarias.

Además de la deuda que mantiene la inquilina, que no abona el alquiler desde hace un año, las dueñas denunciaron la realización de reiteradas fiestas clandestinas, robos y el deterioro progresivo del edificio.

El conflicto se judicializó luego de que la inmobiliaria desistiera de intervenir. En junio pasado, un oficial de Justicia constató el abandono del lugar, pero las dueñas no pueden acceder para repararlo, ya que la llave quedó bajo custodia judicial y la ocupante —que afirma vivir allí con su hija menor— se niega a retirarse.

Lorena, una de las herederas, aclaró que el inmueble no está habilitado como vivienda, por lo que la permanencia de la mujer es ilegal.

Cabe recordar que el bar Rojo fue distinguido por el Concejo Municipal en 2017 y declarado “bar tradicional” cuando aún vivían sus fundadores, Rodolfo Scampino y Jorge Kronfly.

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