Juan Manuel Herrera es cuadriamputado de nacimiento, le faltan los brazos y las piernas pero le sobra fuerza. El “Torito” como lo apodan en Roldán, donde vive junto a su pareja y una hija de cinco años, integra la selección argentina de Quad Rugby, un deporte integrador con el que acaba de disputar la Copa América que se jugó a comienzos de marzo en Medellín, Colombia.
El paso por competencias internacionales del Torito incluye varios hitos, entre ellos uno que le quedó marcado: los Juegos Panamericanos de Costa Rica en 2019 cuando que fue elegido como mejor jugador del torneo. La satisfacción del logro conseguido después de tantos años de carrera vino acompañada al poco tiempo de una pálida, porque a los pocos meses se decretó la pandemia por coronavirus y, como todos los deportistas, debió repensarse.
Entrenar por su cuenta fue algo obligado pero bastante complejo ya que para un atleta con discapacidad no existen gimnasios con los aparatos adecuados a sus necesidades. En contacto permanente con preparadores físicos del seleccionado, adaptó su casa y con los elementos que pudo se armó su propio gimnasio. Pero eso no fue todo, sino que también en plena pandemia cumplió otro de sus sueños: formar su equipo de Quad Rugby en la zona.
Fue gracias al apoyo de la asociación Ardad, que nuclea a los deportes adaptados de Rosario, la que le propuso a comienzos de 2021 la formación del equipo Los Toros de Old Resian y junto al entrenador Franco Carlomagno, confeccionó la escuadra.
Hoy son cinco los jugadores con los que ya cuenta el equipo en el que Juan Manuel oficia de capitán, mentor y alma máter. “Soy muy fanático de representar la celeste y blanca. Entrenarme al 100% para eso, así me crié. El año pasado mi objetivo fue crear el quipo y se pudo dar”, reconoció en diálogo con Rosario3.
Y destacó que detrás de la formación del grupo hay un objetivo que no sólo es deportivo: “Quiero que los chicos puedan buscar una independencia en su vida diaria o incluso hasta soñar con estar en un seleccionado. A mi el deporte me dio independencia y confianza y quiero transmitir eso”, recalcó.
Si bien tiene 28 años, dice que va a seguir jugando algunos años más hasta que el físico le de. En Quad Rugby son cuatro por equipo, dos con sillas defensivas y otros dos con sillas ofensivas, este puesto es el que ocupa el Torito gracias a su gran habilidad: la velocidad. En su recorrido también cuenta con el pergamino de haber salido campeón nacional con Cilsa, el club donde militó hasta 2019.
“Toda la vida me dedique al alto rendimiento, desde los 16 hasta los 28 que tengo actualmente, por eso siempre están las ganas de seguir sin pensar hasta cuándo”, recalca y destaca el permanente acompañamiento de sus padres, su pareja y su pequeña hija, quien practica natación y ahora comenzó patín, y para quien Juan Manuel tiene un mensaje clave: “Me gustaría que haga lo que ella sienta, lo que más le divierta, pero quiero incentivarla siempre a hacer un deporte porque es algo que te forja la personalidad y te da independencia”, sentenció.
