La decisión del gobernador Omar Perotti de no enviar fondos de la coparticipación a las localidades que autoricen las salidas recreativas en el marco de la fase 4 de la cuarentena generó gran malestar entre intendentes de la provincia que ya habían habilitado esa medida, la habían comunicado a la población y tuvieron que dar marcha atrás. Uno de ellos, el presidente comunal de Wheelwright, Benjamín Gianetti, se mostró sorprendido por la decisión del mandatario provincial y por la forma de anunciarlo.

“Nosotros habíamos tenido una conversación por teleconferencia con el gobernador y nos habían aprobado la realización de salidas recreativas; por eso nos sorprendió mucho esta reacción. Este fin de semana nos enteramos de que el secretario de Trabajo, Juan Manuel Pusineri, dijo en conferencia de prensa que las salidas recreativas estaban prohibidas y que el fiscal de Estado tomará las medidas que correspondan con aquellos que no lo cumplan”, relató Gianetti en diálogo con La primera de la tarde (Radio 2).

“Todo este proceso fue muy confuso. Es muy doloroso enterarse de la existencia de un decreto provincial donde dice que aquellos que no cumplan serán sancionados económicamente. Las decisiones no se imponen por la fuerza. La política es diálogo”, señaló el mandatario comunal.

Explicó que la provincia, que ahora los amenaza con dejar de asistirlos económicamente, “ni siquiera controla los límites interprovinciales”.

“El control en nuestra comuna depende de nuestros propios recursos y del apoyo de Bomberos, Policía y Protección Civil. Tenemos un pueblo de 8 mil habitantes con tres efectivos policiales y fuimos uno de los primeros de la provincia que aplicó controles estrictos”, dijo Gianetti.

“No noto coherente la medida, sobre todo cuando ya nos habían autorizado a hacer las salidas recreativas, porque es más riesgoso que un chico acompañe al súper a la madre en Rosario a que un chico vaya al campo en Wheelwright, donde no está en contacto con nadie”, señaló el mandatario.

En relación con el control en el límite interprovincial (la localidad de Wheelwright está en el límite entre Santa Fe y Buenos Aires, por la ruta 8), el presidente comunal dijo que el puesto instalado por la provincia “es ineficaz e intermitente".

En ese sentido añadió: "El gobernador dice que va a blindar la provincia y yo invito a todos a que vengan a ver el puesto de control que tenemos en el límite provincial. Hay dos chicos tirados en el medio de la ruta. Y fue la comuna la que les puso una casilla, para que no estén a la intemperie, no la provincia”.

En cuanto a la decisión que tomarán de aquí en más, Gianetti dijo que presentaron a la provincia un protocolo con lugares determinados y medidas de seguridad. Pretenden habilitar un camino rural para que puedan caminar las personas, a modo de esparcimiento. “Si lo aprueban, lo vamos a aplicar, pero esta no es la forma, así no se construye política. La política es diálogo”, reiteró.