La mamá de Facundo Gorga, el niño de 10 años que murió el pasado 3 de enero en la pileta “La Dulce” del Jockey Club de Rosario ahogado, tras quedar su pie atrapado en un hueco donde debería haber existido una rejilla, apuntó a la responsabilidad de la institución y pidió Justicia por lo que consideró es un “homicidio y no un accidente”. También, compartió la profunda tristeza y desazón que le provocó a ella y a su familia la pérdida de su único hijo.

Tras la audiencia celebrada este martes en el Centro de Justicia Penal de Rosario en la que la fiscal Mariela Oliva, de la agencia de Siniestralidad y Delitos Culposos de la Fiscalía rosarina, imputó por homicidoi culposo a la mujer que se desempeñaba como bañista en el club el día que murió Facundo, Chena mantuvo un diálogo con De 12 a 14 (El Tres). Acompañada por su esposo, su padre y sus abogados, la mujer recordó que pasaron 5 meses del deceso de su hijo. “Es la primera imputación, queremos que se haga Justicia, que sigan las imputativas, que se investiguen las responsabilidades de la muerte que no recaen solo en la bañera, hay otras”, lanzó y consideró que “las autoridades del club tienen un grado de responsabilidad mucho mayor”.

“Llevé a jugar a mi hijo a una pileta que no tenía rejilla, nadie apagó la bomba, no la podían apagar”, continuó y remarcó: “Ese ducto sin rejilla y una bomba funcionando son la razón de la muerte de mi hijo”.

Consultada sobre su apreciación del club tras el hecho, advirtió que los socios tuvieron una actitud cargada de empatía. “No hay ninguna persona que no nos haya manifestado su total apoyo, se solidarizaron familias que no conocíamos. Muchos vinieron a declarar espontáneamente, con los socios del club solo tenemos agradecimiento”, señaló. Otra reacción, totalmente opuesta, mantuvo la dirigencia del club, de acuerdo a lo que manifestó: “Nunca se comunicaron con nosotros, decretaron luto el 5, el día 4 siguieron las actividades normales, fueron los padres docentes de la colonia que decidieron no mandar a sus hijos porque se sentían de luto. Los socios pidieron que renuncien e hicieron oídos sordos a ese pedido informal pero contundente”.

Visiblemente dolida, la mamá de Facu observó: “Al mes de la muerte vistieron de gala el club con la Copa Davis, no pidieron ni un minuto de silencio a un mes de la muerte de un chico de 10 años”, y añadió: “El primer comunicado es indignante, hablan de la muerte de mi hijo como si fuera un evento, un accidente. Las autoridades no tuvieron empatía, ni ética ni una actitud humana cuando tienen responsabilidad institucional”.

En este sentido, la madre profundizó: “Son los dirigentes los responsable, el presidente tiene responsabilidad y quisieron tapar todo. No fue un accidente, es un homicidio y la responsabilidad no de agota en la bañera, los responsables son las autoridades del club y espero que sean condenados”.

“A mi hijo no me lo devuelve nadie, esto no es un accidente, es un homicidio con responsables, hay una cadena de negligencia y pedimos condenas, Justicia”, insistió.

María José agradeció el apoyo de la gente: “Somos muchos los que pedimos Justicia por Facundo. Los padres me dicen que le tocó a Facu pero le podía pasar a cualquiera, todos esos niños jugando en la pileta estaban estuvieron expuestos a la muerte, se supone que estaría cuidado y volvió muerto. Es inconcebible”.

La familia de Facu vivió un tiempo en Buenos Aires de donde es oriundo su padre. Es por esto que, según explicó Chena, no conocían las condiciones del club. “Mi hijo iba normalmente a otra pileta. Este verano empezó porque los amiguitos iban a ahí. Si lo hubiera conocido, no lo hubiese mandado, yo cuidadaba mucho a mi hijo”, concluyó.