María Teresa empieza a recuperarse, de a poco, tras el intenso temporal del fin de semana. La mayor complicación se dio cuando el agua de los campos vecinos comenzó a escurrir hacia la localidad, afectando alrededor del 85% de las casas.
A 48 horas de la inundación, la situación comenzó a normalizarse. Muchos vecinos pudieron regresar a sus domicilios o al menos a lo que quedó de ellos.
“Desde ayer a la tarde empezó a bajar muchísimo más rápido el agua. Dejó de entrar agua de los campos y ahora la que sale supera a la que entra. De las 450 o 500 casas que tenían agua, quedan unas diez o quince como mucho”, explicó Ignacio Doyburu, jefe de Bomberos de María Teresa, en Cada Día (El Tres).
Aunque algunas calles siguen anegadas, este martes se reunió el Comité de Crisis para coordinar el restablecimiento de la energía eléctrica en las zonas ya libres de agua. “Mucha gente ya pudo volver a su casa, principalmente para limpiar y acomodar”, agregó Doyburu.
Además, se espera que este martes representantes del Ministerio de Educación evalúen el estado de las tres escuelas de la localidad. “La primaria fue la menos afectada, pero la secundaria y el jardín tuvieron mucha agua adentro. Hoy vienen para definir cuándo se retoman las clases”, señaló el jefe de Bomberos.
De cara a la recuperación, Doyburu advirtió sobre la necesidad de desinfectar las casas y calles afectadas, dado que solo el 15% de la población cuenta con cloacas, mientras que el resto utiliza pozos ciegos. “El agua que entró en muchas viviendas proviene de esos pozos, es agua servida. Ahora hay que desinfectar todo para evitar infecciones o enfermedades”, remarcó.
