Vecinos y vecinas de los barrios Fisherton y Azcuénaga se congregaron en la calle para protestar por la creciente violencia que sufren, al ritmo de cacerolas y bocinazos. “Es un rally delictivo en los techos, vivimos con terror”, expresaron algunos de los manifestantes.

Telenoche (El Tres) estuvo presente en dos manifestaciones por seguridad que se llevaron adelante en simultáneo. Una, tuvo lugar en Eva Perón y Donado y la otra en Larrea y avenida Pellegrini. Más allá de la ubicación, la problemática es la misma: los habitantes sienten miedo de estar en la calle, pero también de permanecer en sus casas ante los incesantes robos, arrebatos y balaceras.

Germán es el vecino de Urquiza al 7800. Ladrones ingresaron a su casa el martes a la tarde y redujeron a su hijo y a la enfermera que lo cuida. “La gente se cansó y por eso está en la calle. Lo que me pasó a mí fue un punto de inflexión”, comentó.

Vecinos de la víctima se acercaron al lugar a apoyarlo y también compartir sus experiencias marcadas por la angustia. “Que manden móviles, estamos a 50 metros de una comisaría”, expresó una de las vecina con un ruido estridente de cacerolas de fondo.

“Soy de barrio Belgrano. Balearon mi auto estacionado y no tenemos ningún problema. A una cuadra de estos chicos -por la familia de Germán- me han robado entrando al garage. Tengo seguridad en mi negocio, alarma, pagás los impuestos y no recibis nada”, se quejó.

“Es todo en contra del trabajador y del que paga los impuestos- continuó- No se preocupan por nosotros en la comisaria, Fisherton está afuera de rosario para el gobernador y el intendente. Hay un desgobierno total”, manifestó.

Mientras tanto, en barrio Azcuénaga, el sufrimiento y el cansancio de la gente eran similares. Como si se tratase de un eco de lo que se vociferaba en Fisherton, los reclamos eran calcados. “Estamos castigados, la Policía solo pasa por Pellegrini pero no entra a los barrios”, denunció una manifestante.

“Es un rally delictivo constante, los sentís caminando por los techos”, precisó una señora desde el lugar. “Vivimos con terror”, resumió otra vecina ante El Tres.