La cuarentena por coronavirus sigue dando noticias sobre el avance de animales silvestres en áreas habitualmente dominadas por humanos. En las últimas horas aparecieron un aguará guazú –como el que se vio el fin de semana en Rosario– y un oso melero, ambos en el departamento San Cristóbal.

La Policía de Santa Fe reportó el rescate del cánido de gran tamaño que se había metido a una casa de familia en la ciudad de San Cristóbal, en el centro-norte provincial.

A diferencia de lo sucedido en Rosario el sábado, donde el aguará guazú avistado en la calle murió tras el rescate por una serie de heridas que presentaba, este otro pudo ser atado, trasladado y liberado en campo abierto, informaron desde la fuerza.

El aguará guazú es el mayor de los cánidos de América del Sur. Es considerado inofensivo para el humano y el ganado, pero la caza indiscriminada lo confinó a zonas aisladas y raramente es avistado, incluso en los campos de la región.

Se encuentra registrado en el listado de especies protegidas por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres.

Un pariente del oso hormiguero

 

Cerca de dicho avistaje en zona urbana, en Huanqueros –otra localidad del mismo departamento santafesino– fue hallado un oso melero, también llamado oso hormiguero amazónico –pariente pequeño del oso hormiguero gigante–, una especie de tamandúa de Sudamérica.

Como se ve en el video que publica el Canal 4 local, el ejemplar apareció caminado de día por el amplio patio de una vivienda, ante la sorpresa de moradores y de sus mascotas. Pudo ser atrapado y luego, en comunicación con la Dirección de Ecología local, liberado en la reserva natural Santurce.

El oso melero es un animal solitario que habita en selvas o sabanas áridas. Se alimenta de hormigas, termitas, abejas y otros insectos. Tiene fuertes garras que usa para romper nidos o para defenderse.