Este miércoles se cumplen 84 días de paro de colectivos en lo que va del año y los choferes de los servicios urbanos, interurbanos y larga distancia se convocaron este miércoles frente a la sede de la Unión Tranviarios Automotor de Rosario (Uta) para movilizarse por las calles de la ciudad, primero hacia el municipio y luego a gobernación, donde finalizará la marcha.

"No tenemos ninguna novedad. Nación, hasta la semana que viene no va a enviar los fondos, por lo cual vamos a mantener el corte de crédito laboral", señaló en A Diario (Radio 2) el secretario General de la UTA, Sergio Copello. Con respecto a la emergencia para el sector que se aprobó en el Concejo, el gremialista sostuvo que "el intendente tiene la potestad para resolver el conflicto, que la utilice"

Entre los manifestantes, también se hicieron presentes los conductores de servicios de media y larga distancia, que desde el inicio de la pandemia se encuentran sin poder operar. "Hace 8 meses que no estamos trabajando, venimos a ver cuando se larga esto porque la situación económica de todos los compañeros está complicada”, indicó en Cada Día (El Tres), uno de los choferes.


Desde mayo, los colectiveros mantienen un reclamo a fuerza de huelgas. En los últimos seis meses realizaron siete paros, cada uno de ellos por el mismo motivo: el retraso en el pago de salarios vinculado a su vez, a la demora del envío de los subsidios nacionales. Detrás de esta cadena, está la profunda crisis que sufre el transporte que se agravó con la pandemia, pero cuyo origen se rastrea, al menos, al año pasado.


El recorrido de la manifestación será por calle Buenos Aires haci. Santa Fe, allí se detendrán unos minutos frente al palacio municipal y luego continuarán su recorrido por Santa Fe hacia la plaza San Martín, frente a la sede de Gobernación.

“La situación es complicada para nosotros y también para el usuario, es el único gremio que está en conflicto salarial, no estamos reclamando paritaria ni nada, solamente estamos reclamando el sueldo para poder combatir la situación con nuestra familia, estamos todos complicados”, añadió otro de los colectiveros.

Con respecto a la deuda que las empresas mantienen con los choferes del servicio urbano, uno de los conductores detalló que es “un poco más del 50%”, además de bonos. “La gente que nos entiende, que no paramos porque queremos, simplemente estamos reclamando un salario como reclama cualquier trabajador”, concluyó el chofer.

El 28 de mayo pasado, en uno de los momentos de mayores restricciones por la pandemia, la UTA realizó una masiva movilización en medio de un paro. Por ese entonces, iban por el día 18 de la primera huelga que terminó en 23 días corridos sin servicio.