La crisis en la terminal portuaria de Rosario tuvo este jueves una violenta movilización con destrozos en el interior del Concejo y de la Municipalidad. En ambos edificios los manifestantes ingresaron por la fuerza rompiendo puertas y equipos con el objetivo de visibilizar la dura situación que les toca vivir desde hace casi un año.

Tras los hechos de vandalismo, que la Justicia ya investiga, referentes del Sindicato Unido de Portuarios Argentinos (Supa) fueron recibidos por el ministro de Trabajo de la provincia, Juan Manuel Pusineri para intentar encontrar una solución al conflicto con el cambio de interlocutores de la empresa en la negociación.

Tras esta reunión, el secretario general del gremio, César Aybar, destacó la importancia de que la provincia intervenga en el conflicto y también se refirió a los hechos de vandalismo que se produjeron durante la movilización.

Quiero llevar mis disculpas públicas a la ciudadanía, fundamentalmente a los trabajadores. Me voy a poner en contacto con el señor intendente de Rosario para decirle que nos haremos cargo de lo que se haya roto porque somos gente de bien. No queremos ningún tipo de situación”, sostuvo el gremialista en De 12 a 14 (El Tres).

Pese a que desde el gremio condenaron los hechos de violencia, Aybar remarcó que los trabajadores portuarios “están en un estado de desesperación permanente”. “Con hambre no se puede razonar, muchos compañeros no están pudiendo llevar un plato de comida a la mesa, otros se quedaron sin obra social con enfermedades complejas como cáncer”, remarcó.

“Ningún trabajador avala la violencia, somos los primeros que no la avalamos y tenemos nuestros mecanismos internos para sancionar a los compañeros que lo hicieron. Nosotros haremos lo que tengamos que hacer para recomponer la situación. Los compañeros están arrepentidos y si tenemos que reponer los daños ocasionados, lo vamos a hacer”, insistió.