La presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez encabezó este martes una jornada de “ayuno y oración” familiar para vencer la pandemia de coronavirus porque, sostuvo, “para Dios nada es imposible”. Mientras todos los gobiernos del mundo recurren a médicos y epidemiólogos para frenar al coronavirus, Añez insiste con un mensaje de fe.

Según informó Télam, la mandataria convocó a la jornada de ayuno y oración de este martes en breve video que grabó en la residencia presidencial en La Paz, y reforzó su llamado con una referencia a una cita bíblica del libro de Isaías.

No es la primera vez que la dirigente opositora que asumió el poder luego de que Evo Morales renunciara y denunciara un golpe de Estado, graba un video de este tipo y lo sube a sus redes sociales.

Sin embargo, éste es el primero en el que fijó un día específico para realizar una manifestación religiosa desde todos los hogares como forma de afrontar la pandemia.

A la fecha, Bolivia tiene casi mil casos de coronavirus y contó 50 muertos en menos de un mes y medio.

A pesar de que la Constitución promulgada en 2009 establece que el Estado de Bolivia es laico y sin confesión religiosa oficial, Áñez volvió a reponer el crucifijo y la Biblia en el palacio presidencial. Desde que llegó a la presidencia en noviembre con una sesión en minoría y sin quorum del Senado, Áñez se encargó de retomar fanáticamente la simbología religiosa en los actos y discursos de gobierno.