Un aficionado irrumpió este lunes en la cancha del estadio de Lusail, en Qatar, durante el encuentro entre Portugal y Uruguay por el Mundial, con una bandera arcoíris para reivindicar los derechos del colectivo LGTBI+.

El joven llevaba también una remera azul con un mensaje impreso en el dorso pidiendo "respeto para las mujeres iraníes" y en el frente, "Salven a Ucrania".

En el minuto 51 del partido del Grupo H de Qatar 2022, el manifestante saltó al césped con la bandera en una mano y recorrió el terreno de juego. La enseña se le cayó en su carrera cuando era perseguido por las fuerzas de seguridad y el árbitro Alireza Faghani la recogió del suelo.

El espectador fue reducido y retirado del césped por los agentes y el encuentro se reanudó.

Qatar penaliza la homosexualidad mostrada en público: su Código Penal prevé una pena de prisión "no inferior a un año" por "homosexualidad entre hombres y libertinaje sexual" en el artículo 296 sobre "Incitación a la inmoralidad y la prostitución".

Antes del comienzo del Mundial, el presidente del Comité Organizado, Nasser Al-Khater, advirtió que “la homosexualidad no está autorizada” en Qatar y aunque afirmó que las personas de la comunidad LGBTQ+ pueden ingresar al país, alertó que “las demostraciones públicas de afecto están mal vistas”.