El trastorno obsesivo compulsivo (TOC) se caracteriza por generar un patrón de pensamientos y miedos no deseados (obsesiones) que provocan en quien lo padece comportamientos repetitivos (compulsiones), interfiriendo así en las actividades diarias y causando un gran sufrimiento emocional.

Una de las personalidades famosas que han contado públicamente que tienen TOC es el exfutbolista David Beckham, quien ya lo había revelado cuando todavía jugaba profesionalmente.

"Todo debe estar ordenado en línea recta y (las cosas) siempre deben ser pares. Cuando meto los refrescos en la nevera, deben ser números pares, si son impares quito uno y lo meto en un armario distinto. Si voy a un hotel, antes de relajarme tengo que poner todos los panfletos y los libros que haya en la habitación dentro de un cajón. Todo debe estar impecable", había contado Beckham a una cadena de televisión británica en 2006.

David Beckham confesó que su obsesión por el orden y la limpieza ha empeorado durante los últimos años.

Su relato volvió a cobrar relevancia durante los últimos días a raíz de un avance de la serie documental sobre la vida del exfutbolista que Netflix estrenará a fin de año, en donde Beckham admitió que su obsesión por el orden y la limpieza ha empeorado durante los últimos años.

En las primeras imágenes que se conocieron de la serie, el exdeportista admitió que este patrón de comportamiento le obliga a quedarse despierto por la noche, mientras todos duermen, para limpiar y ordenar la mansión donde vive con su mujer, Victoria Beckham.

"Cuando todos están en la cama, yo doy vueltas por la casa, limpio las velas usadas, enciendo los interruptores para que queden correctamente alineados y me aseguro de que todo esté ordenado", contó.

Los efectos del trastorno obsesivo compulsivo

Según explicaron especialistas de la Clínica Mayo, "las personas que padecen este trastorno pueden intentar ignorar o detener sus obsesiones, pero eso solo aumenta su sufrimiento emocional y ansiedad". "Finalmente, sienten la necesidad de realizar actos compulsivos para tratar de aliviar el estrés. A pesar de los esfuerzos por ignorar o deshacerse de los pensamientos o impulsos que le molestan, estos vuelven una y otra vez. Y esto conduce a más comportamientos ritualistas, lo que se conoce como el círculo vicioso del trastorno obsesivo compulsivo", detallaron.

Millones de personas de todo el mundo sufren a diario este tipo de trastorno, sin distinción de sexo o clase social. Afecta hasta al 2% de la población mundial, y entre el 20 y 40 por ciento de los casos no responden a los tratamientos farmacológicos o conductuales tradicionales.

Síntomas para reconocer la obsesión

"Las obsesiones del trastorno obsesivo compulsivo son pensamientos, impulsos o imágenes repetidos, persistentes y no deseados que son intrusivos y causan aflicción o ansiedad", describieron desde la Clínica Mayo. Y ampliaron: "Estas obsesiones suelen entrometerse cuando intentas pensar o hacer otras cosas".

Las obsesiones a menudo tienen temáticas, tales como miedo a la contaminación o a la suciedad, dudar y tener dificultades para tolerar la incertidumbre, necesidad de tener las cosas ordenadas y simétricas, pensamientos agresivos u horribles sobre la pérdida de control y el daño a sí mismo o a otros, pensamientos no deseados, incluida la agresión, o temas sexuales o religiosos.

En ese sentido, los especialistas señalan que "algunos ejemplos de los signos y síntomas de la obsesión incluyen miedo a ser contaminado por tocar objetos que otros han tocado, dudas de que se haya cerrado la puerta o apagado la estufa, estrés intenso cuando los objetos no están ordenados o posicionados de cierta manera, imágenes de conducir el automóvil entre una multitud de gente, pensamientos sobre gritar obscenidades o actuar inapropiadamente en público, imágenes sexuales desagradables, evitar las situaciones que pueden desencadenar obsesiones, como el apretón de manos".

Los síntomas del TOC aparecen progresivamente y tienden a variar en su gravedad.

"La persona puede inventar reglas o rituales que le ayuden a controlar la ansiedad cuando tenga pensamientos obsesivos", explicaron los especialistas, y agregaron: "Estas compulsiones son excesivas y a menudo no están relacionadas de manera realista con el problema que pretenden solucionar".

El trastorno obsesivo compulsivo suele comenzar en la adolescencia o en la edad adulta joven, pero puede comenzar en la infancia. Los síntomas suelen comenzar progresivamente y tienden a variar en su gravedad a lo largo de la vida, mientras que los tipos de obsesiones y compulsiones que experimentan las personas también pueden cambiar con el tiempo.

Los expertos de Clínica Mayo diferenciaron entre "ser un perfeccionista y tener un trastorno obsesivo compulsivo". "Si las obsesiones y compulsiones afectan la calidad de vida, es momento de consultar a un médico o a un profesional de la salud mental", recomendaron.