El paro de colectivos de Rosario cumple este viernes nueve días. Y sigue firme. Este jueves el secretario general de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) Rosario, Sergio Copello, advirtió que si no se paga la totalidad de lo adeudado, no volverán a prestar servicio. Fue el propio Copello quien advirtió que el único que no puso su parte es el gobierno nacional.
Para que lleguen los subsidios nacionales –678 millones de pesos que se acumularon desde julio sin pagar– es necesario que el Ministerio de Transporte (nacional) publique una resolución en el Boletín Oficial que instrumente la ampliación presupuestaria que el Congreso convirtió en ley hace ya tres semanas. Al día de hoy, todavía no lo hizo. Un primer paso administrativo que requiere la sola firma del ministro Mario Meoni. Quienes conocen o estudiaron la administración pública, saben que el Estado actúa de formas complejas. Pero a veces, no tanto. Publicada la resolución, se requerirán más firmas. Acá es donde se complica la cosa. Las provincias deberán firmar una “adenda” (anexo) que ratifique el convenio de junio –el de los 904 millones de pesos en cuatro cuotas– con los cambios introducidos en la resolución que todavía no firmó Meoni. Es decir, deberán aceptar cómo Nación repartirá ese dinero que, en rigor, ya pagó a Santa Fe una cuarta parte: desde julio debe tres cuotas. Este paso es más complejo porque requiere la firma de las autoridades de transporte de cada provincia, y dentro de cada provincia, el aval de los municipios. Pero sin la firma del ministro nacional, ni la resolución publicada en el Boletín Oficial, la máquina administrativa queda frenada. Y los colectivos de Rosario, también.
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