El Gobierno británico prohibirá el uso del gasoil y las naftas en automóviles y camionetas nuevos a partir del 2030, una década antes de lo previsto, como parte de un plan para abordar el cambio climático.

El primer ministro británico, Boris Johnson, comunicó la medida detallando que permitirá la venta de vehículos híbridos y furgonetas hasta 2035, en el marco de un plan de diez puntos al que llamó una "revolución industrial verde".

El anuncio tuvo lugar en un contexto en el cual el líder británico pretende reforzar el liderazgo del Reino Unido en materia de cambio climático, antes de ser coanfitrión de la Cumbre sobre la Ambición Climática a realizarse el próximo 12 de diciembre. 

Los vehículos híbridos capaces de recorrer “distancias significativas sin emitir dióxido de carbono” continuarán a la venta hasta 2035.

"Este es un desafío mundial compartido. Todos los países del mundo deben tomar medidas para asegurar el futuro del planeta para nuestros hijos, nietos y las generaciones venideras", alentó el líder británico.

El plan movilizará más de 12.000 millones de libras esterlinas (15.900 millones de dólares) con el objetivo de estimular tres veces más la inversión del sector privado para 2030, con el fin de crear miles de empleos e industrias verdes del futuro en todo Reino Unido y en el mundo.

El Gobierno asegura que ha mantenido “extensas consultas” con fabricantes y vendedores de vehículos antes de anunciar el futuro veto a los motores diésel y gasolina.

Los objetivos

 

Entre los distintos puntos del plan se destacan la producción de suficiente energía eólica marina para abastecer a los hogares en 2030, trabajar con la producción de hidrógeno de bajo carbono para la industria, el transporte, la energía y los hogares, y desarrollar la primera ciudad climatizada enteramente por hidrógeno para el final de la década.

Otro de los objetivos es avanzar en la utilización de la energía nuclear como fuente de energía limpia a través de su uso a gran escala y desarrollar la próxima generación de reactores pequeños y avanzados.

"Aunque este año ha tomado un camino muy diferente al que esperábamos, el Reino Unido está mirando al futuro y aprovechando la oportunidad de volver a construir más verde", sostuvo el primer ministro de acuerdo al texto oficial.

El Reino Unido aspira además a convertirse en un "líder mundial en tecnologías para capturar y almacenar emisiones dañinas".

Johnson también dijo que se fomentarán el uso del transporte público, el ciclismo y las caminatas, que habrá un plan para un transporte marítimo más ecológico y que se plantarán 30.000 hectáreas de árboles cada año.

Los anuncios colocan al Reino Unido en el camino para convertirse en el primer país del G7 en descarbonizar el transporte por carretera, precisó el primer ministro en un comunicado.