La militante libertaria Geraldine Calvella, que quedó en el centro de una polémica por haber sido designada al frente de la Dirección de Fiscalización de Centros de Documentación del Registro Nacional de las Personas (Renaper), renunció a su cargo y, por lo tanto, al sueldo bruto de $2.732.002 mensuales que iba a percibir por ese trabajo, para el que no contaba con experiencia previa.

Es la segunda renuncia en el Gobierno confirmada durante las últimas horas. Este lunes también decidió dejar el gobierno el secretario de Transformación del Estado, Armando Guibert, quien había quedado involucrado en el escándalo por el aumento de sueldo de Milei. Por ese mismo caso había sido echado del gobierno el secretario de Trabajo, Omar Yasín.

La designación de Calvella, de 23 años, en el organismo a cargo de la identificación y la documentación de las personas provocó una gran tensión en el Gobierno, como así también críticas que circularon en redes sociales y motivaron su salida. Según informó TN, desde el oficialismo responsabilizaron por el nombramiento al subsecretario de Integración Socio Urbana, Sebastián Pareja, que fue armador de La Libertad Avanza en la provincia de Buenos Aires.

Quién es Geraldine Calvella

La joven es oriunda del partido bonaerense de Saladillo y su única experiencia laboral es haber sido "asesora política" en la Cámara de Diputados, según su perfil en la red social Linkedin. Además, allí también precisó que cursó la carrera de Medicina durante dos años en la Universidad Maimónides, hasta que en diciembre pasado la abandonó para estudiar Derecho en la Universidad Siglo 21.

La Dirección que tenía a cargo Calvella era la de Planeamiento y Fiscalización de Centros de Documentación del Registro Nacional de las Personas.

La imagen viral del recibo de sueldo de Geraldine Calvella.

Según trascendió en redes sociales, la joven fue designada al frente de una Dirección en el RENAPER el 15 de enero, con un sueldo bruto de 2.732.002,60 pesos. Tras la viralización de una imagen de su recibo de sueldo, se desató una polémica que incluyó cuestionamientos al presidente Javier Milei por el nombramiento de militantes en la estructura gubernamental.

En ese contexto, Calvella puso en modo privado sus redes sociales para no recibir críticas.