Dirigentes políticos de la oposición cuestionaron el operativo policial mediante el cual se detuvo de manera violenta a siete integrantes de un colectivo de artistas que realizaban una pintada en la plaza 25 de Mayo en repudio al ajuste del gobierno de Javier Milei y a la ley ómnibus que se debate en el Congreso. La cuestión dividió aguas en Unidos para Cambiar Santa Fe, la alianza que es gobierno en la ciudad y la provincia: mientras Sebastián Chale, secretario de Gobierno de la Municipalidad, sugirió que las protestas que se realizan de manera pacífica deberían ser toleradas, el concejal del PRO Carlos Cardozo sostuvo que la fuerza de seguridad actuó “ajustada a derecho”.

El Colectivo de Artistas y Trabajadores de la Cultura de Rosario, que había convocado a la actividad en el marco de la cual se produjeron los incidentes, advirtió que no va a aceptar que “se criminalice la protesta en Santa Fe ni en ningún rincón de Argentina” y responsabilizó “al gobernador Maximiliamo Pullaro por estos hechos de violencia institucional y exigimos que respete las garantías constitucionales y se exprese frente a este hecho de represión”. 

Lejos de eso, la respuesta política al conflicto no la dio ningún funcionario del gobierno provincial sino el jefe de la Unidad Regional II de Policía, Daniel Acosta. “La orden la di yo”, se hizo cargo el comisario.

La detención de los jóvenes que se produjo en la plaza 25 de Mayo derivó en una nutrida movilización y una vigilia en la comisaría segunda y luego en Jefatura de Policía, hasta que fueron liberados a la madrugada.

Hasta allí llegaron algunos diputados provinciales y concejales. Entre ellos la edila justicialista Norma López, que apuntó contra Pullaro y el ministro de Seguridad, Pablo Coccocioni, en una serie de tuits que escribió sobre estas “detenciones arbitrarias”.

Sebastián Chale, en tanto, dijo en Radio 2 que se enteró de lo que había pasado por redes sociales. El funcionario sugirió que “cuando las manifestaciones se dan de una manera, pacífica” debería ser toleradas y remarcó que en la ciudad “tenemos una tradición en esto”. No solo eso, aceptó que la plaza 25 de Mayo “es un epicentro de protesta habitual en el marco de las reglas de juego de la democracia”.

En cambio, Carlos Cardozo, cuyo discurso se enrola en la línea que baja la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, se expresó sobre el tema en un tuit: “La vandalización del espacio, los bienes y el mobiliario público están penalizados en Rosario por los artículos 132, 133 y 134 del Código de Convivencia. La Policía de Santa Fe actuó anoche en la Plaza 25 de Mayo ajustada a derecho. Ley y orden. Basta de anarquía y vale todo”.     

Mientras tanto, el Colectivo de Artistas y Trabajadores de la Cultura de Rosario expresó su “máximo repudio a la brutal represión y detención que sufrieron 7 compañeros por parte de la policía de la provincia de Santa Fe” y remarcó que la actividad que realizaban era “una intervención artística con pintadas en la vereda de Plaza 25 de Mayo” que se desarrollaba de manera pacífica.

La versión de los hechos de este colectivo es la siguiente:

“En el día de ayer nos concentramos en la Plaza 25 de Mayo junto a la Ronda de las Madres, para exigir a nuestros diputados y diputadas que legislen a favor del pueblo, sin vender nuestra patria, ni nuestra cultura, ni nuestra identidad, ni nuestra soberanía. 

Luego de la ronda, pintamos la consigna «La Cultura se defiende. La Patria no se vende. Paro General» en las baldosas de la esquina de Laprida y Córdoba. 

Dos efectivos se acercaron, en un principio, a solicitar información. A los pocos minutos, cuando ya nos retirábamos, llegaron más efectivos y vehículos, y comenzaron a realizar detenciones con extrema violencia, arrastrando por el piso y golpeando a nuestros compañeros. 

Los 7 detenidos no estaban cometiendo un delito. No estaban solos, ni por su cuenta.

Fue una acción simbólica y pacífica que fue mandatada en una asamblea por más de 100 trabajadores de la cultura”.

La agrupación también relató que la policía les dijo que los detenidos iban a ser llevados a la comisaría 2ª, donde realizaron una protesta para exigir la liberación, pero que luego los trasladaron a la Jefatura de Policía, donde los liberaron a las 3.30, a pesar de que la orden fue firmada a las 12 de la noche.

“No vamos a aceptar que se criminalice la protesta en Santa Fe, ni en ningún rincón de Argentina. Responsabilizamos al gobernador Maximiliamo Pullaro por estos hechos de violencia institucional y exigimos que respete las garantías constitucionales y se exprese frente a este hecho de represión”, sumaron.