Desde muy temprano, a la mañana, un equipo de 20 voluntarios–hombres y mujeres de 21 a 60 años– que pertenecen a distintas parroquias de la ciudad, se dedican a preparar alimentos que luego se distribuyen a las personas que viven en situación de calle y son más vulnerables tanto al contagio del coronavirus, como a los efectos de la cuarentena, por falta de recursos.

Eligieron el colegio San José como lugar de residencia para realizar la cuarentena y allí realizan esta tarea voluntaria, además de continuar con sus estudios y trabajos, de manera virtual.

Previamente, recibieron una capacitación a cargo de una profesional infectóloga del Sies, a fin de cumplir con las medidas de bioseguridad y evitar un eventual contagio del virus.

En diálogo con El Tres, el padre Alejandro Gómez, a cargo de la organización de la cocina en la que se centraliza la elaboración de alimentos, explicó que producen 550 viandas diarias.

Las raciones se entregan a las diez parroquias que conforman el decanato centro, además de organizaciones sociales que se encargan luego, junto a ex combatientes de Malvinas, de su distribución a las personas en situación de calle.

Los insumos son aportados por el gobierno de la provincia, la Municipalidad de Rosario, el Banco de Alimentos de Rosaro (BAR), el Movimiento Evita y Cáritas.