Noemí, de 30 años, podría perder el brazo derecho, debido a las lesiones severas que le dejó el animal que se encontraba dentro de su jaula cuando ella se acercó demasiado para tomarse una foto. Ocurrió en el zoológico Bio Zoo, en el estado mexicano de Veracruz.

Tras ayudarla a quitarle el brazo de las fauces del jaguar, la mujer fue atendida por paramédicos de Cruz Roja, quienes la estabilizaron y la canalizaron a un hospital. Las garras del felino lesionaron el tendón y los colmillos se enterraron en el brazo y antebrazo.

El apoderado legal del zoológico, Gonzalo Rodríguez Díaz, señaló que la mujer no respetó el reglamento interno del inmueble y violentó el área permitida por querer tomarse una “selfie” y fue en ese momento que el jaguar le dio el zarpazo.

La empresa Bio Zoo se hará cargo de los gastos hospitalarios, pero no en su totalidad debido a que el animal en cautiverio no se salió de la jaula, sino que la visitante sobrepasó el límite permitido.

El representante legal de este centro de rescate de vida silvestre dejó en claro que se cuenta con un reglamento interno con que se maneja el respeto a la vida silvestre y entre las prohibiciones está no tocar a los animales, no meter las manos, no ofrecer comida.

Aclaró que, en 18 años que tiene en funciones el Bio Zoo, jamás se había presentado un caso igual y eso se debe a que se había cumplido con el reglamento hasta este día en que se violentó el mismo. “El área de seguridad lo traspasaron, se acercaron porque quisieron tomarse unas selfies y cuando no se respeta el reglamento ocurren estos problemas”.

El jaguar, entre las especies en peligro de extinción

En México esta especie se distribuye desde las selvas tropicales del sureste de México, hasta el Río Bravo en el Golfo y en la Sierra Madre Occidental de la costa del Pacífico, hasta los límites con Belice y Guatemala. Por lo regular, la altitud de estas zonas es de 1000 metros sobre nivel del mar.

Según publicó Infobae, en la actualidad, el jaguar se encuentra en peligro de extinción, es decir, el número de ejemplares ha disminuido de manera drástica con el riesgo de que desaparezca por completo de la Tierra, por ello está prohibida la caza, captura, transporte, posesión y comercio del jaguar, o de productos y subproductos de esta especie en todo el territorio nacional.

En México existen áreas naturales de protección para este felino, las más importantes son las reservas de la biósfera Calakmul en Campeche y Sian Ka’an en Quintana Roo.

El peso de un jaguar adulto va de 45 a 130 kg, la longitud desde la nariz a la punta de la cola es de 1.70 a 2.30 m, y tiene una longevidad de 20 años. Su pelaje es color café amarillento con manchas negras de forma irregular (llamadas rosetas). No obstante, algunos pueden ser negros con manchas del mismo color. A pesar de su apariencia pesada, el jaguar es muy ágil, corre y nada grandes distancias.