Ayer por la tarde finalmente el presidente de la Nación, Alberto Fernández, dio su esperado mensaje -al aire libre en Olivos por su caso positivo de coronavirus- en el que comunicó las nuevas restricciones por esta confirmada segunda ola de coronavirus. El departamento de Rosario está dentro de los 85 departamentos considerados de alto riesgo de contagios y en ese contexto, para el caso de nuestra ciudad se podrá ampliar ese rango horario, pero nunca reducir. En este sentido fue consultado hoy el intendente de Rosario, Pablo Javkin, quien admitió este jueves que aun no conocen el decreto pero adelantó que se reducirá la circulación nocturna sin cerrar actividades productivas y comerciales.

En diálogo con Radiópolis (Radio 2), el jefe del Palacio de los Leones, sostuvo: "Esperamos el texto del decreto. Y veremos con inteligencia cómo acompañar a los distintos sectores para evitar cierres y situación de desempleo", indicó. “Lo que está claro es la restricción de la circulación ente las cero y las 6, es una medida que ya aplicamos acá con un impacto valioso”, destacó.

“Tenemos que cuidarnos del virus y evitar el crecimiento de los casos, pero también acompañar a los sectores, no podemos permitir que cierren negocios”, observó. 

“Tenemos que cuidarnos del virus y evitar el crecimiento de los casos, pero también acompañar a los sectores, no podemos permitir que cierren negocios”, observó. El intendente anunció que mantendrá conversaciones con el sector gastronómico, potencialmente afectado por la reducción de la circulación nocturna. “Tendremos que cambiar los horarios, yendo más temprano le damos una mano al sector”, señaló.

“Está muy claro que tenemos que circular menos de noche y que la limitación será entre las cero y las 6”, insistió sobre la aplicación del decreto de Fernández en Rosario. “En el mundo y en Argentina los casos están por encima de los picos del año pasado, hemos tenido días de 18 mil casos y este año de 22 mil, pasa en todo el mundo”, observó y precisó: “En Rosario es el record que no tenemos que batir, no queremos superar esos picos. Tenemos que ventilar, no tener reuniones, achicar la cantidad de gente con la que nos juntamos y usar el barbijo”.