Al menos cuatro personas murieron este miércoles tras el asalto al Captolio de Estados Unidos, en Washington por parte de fanáticos del presidente Donald Trump. La primera víctima fatal que se conoció fue una mujer ex militar, baleada por la policía, pero la lista se agrandó con el correr de las horas. Hay, además, unos 14 agentes lesionados. En medio de un toque de queda, el Congreso ya ratificó el triunfo electoral de Joe Biden.

Según publicó portal El Estímulo, los tres nuevos muertos que se contaron tras el fallecimiento Ashli Babbitt, aún no fueron identificados. Las autoridades locales informaron además, por lo menos 52 arrestos.

Estas tres personas no identificadas, murieron como consecuencia de “urgencias médicas” que sufrieron en las instalaciones del Capitolio, de acuerdo a lo señalado por el jefe de la Policía Metropolitana de Washington, Robert Contee, en una rueda de prensa nocturna.

Por su parte, la alcaldesa de Washington, Muriel Bowser, extendió durante 15 días más el estado de emergencia pública en la capital, hasta después de la investidura del presidente electo, Joe Biden, prevista para el 20 de enero.

Contee aseguró además que las autoridades encontraron y desactivaron dos bombas caseras en las inmediaciones de las sedes de los comités nacionales (secretariados) de los partidos demócrata y republicano (DNC y RNC, respectivamente).

También hallaron un vehículo en el terreno del Capitolio donde había un rifle y hasta diez cócteles molotov, informó la cadena CNN.

Biden, ratificado

 

Horas después del asalto al Congreso, los legisladores confirmaron la victoria electoral de Biden, que había sido cuestionada –y lo sigue siendo–  por el propio Trump.

De acuerdo a lo informado por The Washington Post, los republicanos habían planeado objetar los al colegio electoral los votos de algunos Estados ganados por Biden, pero después de los disturbios, varios senadores cambiaron de posicionamiento y cuestionaron únicamente el conteo en Arizona y Pennsylvania, sin éxito.