Era poco después de las 12 del mediodía este sábado cuando Marcela conducía su auto Ford K por avenida Rondeau. Al doblar en la mano del río a calle Martín Fierro se produjo una brusca caída de su vehículo en un pozo de barro que no estaba señalizado.

La calle donde ocurrió es doble mano, y es por eso que ella al doblar debió esquivar un colectivo que venía a contramano suyo. Al salir del vehículo en un estado nervioso, pero sin contusiones, la mujer supo que los vecinos ya habían reclamado una señalización hace dos días a la empresa Aguas Provinciales.

“Cuando doblé vi unas bolsas de tierra y venía el colectivo de frente por lo que me atuve a esquivar ambos, y caí en el pozo. Después supe que esas bolsas las pusieron los vecinos. Y dos hombres me ayudaron a arrastrar el auto para atrás con una linga que tenían”, relató Marcela en diálogo con Rosario3.

Marcela destacó que cuando una vecina llamó al 911 para avisar del siniestro, “en seguida vinieron desde Aguas Provinciales a poner un cartel”.

Destacó que la calle Martín Fierro “es angosta, doble mano, y justo cuando yo llegué pasaba este colectivo. Gracias a dios no me golpeé yo porque viajaba despacio”.

Luego relató: “Yo llamé a Aguas Provinciales y me dijeron que no lo podían solucionar, no me tomaron ningún dato, y me mandaron a la sede central de calle Salta al 1400”.

La conductora dijo que deberá averiguar cómo realizará las reparaciones del vehículo, ya que no cuenta con seguro contra todo riesgo, sino “solo contra terceros”.

Según agregó, los vecinos le aseguraron que en la noche del viernes hubo otro siniestro, en ese caso ocurrido con una motocicleta.