Como ya lo hizo Buenos Aires, también Rosario analiza establecer para los próximos días la obligatoriedad del uso de tapabocas para circular en el transporte público e ingresar a comercios de cualquier tipo.

Ante la certeza de que una parte importante de los contagios de coronavirus se producen a través de portadores asintomáticos, y de que el tapabocas es una vía de contención, la medida será, tarde o temprano, adoptada a nivel local.

El problema que demora la definición es el riesgo de que muchos ciudadanos salgan a comprar barbijos quirúrgicos, que se necesitan para los profesionales de la salud, con lo cual hay que estabecer mecanismos para evitarlo. En el caso de Buenos Aires, el Gobierno de la Ciudad prohibió la comercialización de los barbijos sanitarios N95 a cualquier persona que no acredite ser profesional o personal del servicio de salud y a las personas jurídicas que no tengan por objeto la prestación de ese servicio, con el objetivo de no desabastecer el mercado porque hay escasez. Y ya se repitió hasta el cansancio que los barbijos caseros, las mascarillas o tapabocas, son suficientes para reducir las posibilidades de contagio de la persona que lo usa hacia otra.

"(Pablo) Javkin va a hablar hoy mismo el tema con Perotti", dijo una alta fuente municipal consultada por Rosario3. Que dejó en claro que la Municipalidad no se va a cortar sola, va a consensuar con la provincia.

Pero mientras tanto ya se trabaja en la elaboración de la norma local que, como en el caso de Buenos AIres, iría también acompañada por altas multas y fuertes sanciones para particulares y comercios que la incumplan.