Este último fin de semana el arribo del crucero swinger a Buenos Aires, que causó furor y despertó la curiosidad de muchos. Se trata de un paquete turístico sexual de ocho noches y nueve días a bordo para "disfrutar las vacaciones e intercambiar parejas".

El paquete turístico del Azamara Pursuit arracanca en 1.100 dólares y visita Argentina, Brasil y Uruguay. El barco que pasó por el puerto porteño tenía a bordo 564 pasajeros. 

Dentro de la embarcación, el servicio incluye: "Disfrutar de nuevas noches eróticas temáticas, talleres para parejas a cargo de profesionales del sector, pool parties sensuales, DJs internacionales y artistas exclusivos".

Otra de las particularidades que tiene este crucero es que tanto en las cubiertas como en las zonas de piletas, estar vestido es opcional. Además, se ofrecen encuentros de pequeños grupos para facilitar ese primer acercamiento y conocer nuevas parejas.

También hay noches temáticas y seminarios que pretenden "educar y te permiten explorar nuevas áreas del estilo de vida".

TN dialogó con Adriana, una argentina que junto a su pareja esperó a dos alemanes fuera de la terminal de cruceros Quinquela Martín y la mujer precisó cómo funciona la dinámica del crucero que revolucionó Buenos Aires.

"El intercambio sucede tanto dentro como fuera del barco. Muchas parejas se contactan previamente con otras que viven en el país que visitan. Entonces cuando llegan, como hicimos nosotros, se encuentran y por unas horas comparten un momento muy íntimo", destacó.

"Todo lo que sucede en el crucero queda en el crucero. Lo último que busca una pareja swinger es generar un clima de incomodidad", aseguró.