Si uno busca la definición de solidaridad, una de las más recurrentes habla de empatía, compromiso y cooperación para el bien común. De las tres cosas tienen Verónica, Guillermo y Aníbal, que el 19 de noviembre viajarán al impenetrable chaqueño con donaciones para montar un centro de salud en un paraje olvidado en medio de la nada.

La pulsión solidaria no es azarosa: un recuerdo familiar los acercó a la zona y una tragedia evitable los terminó de movilizar. “Mi familia es de Taco Pozo. Hace dos años nos fuimos a conocer y nos encontramos con que hay muchísima necesidad”, contó Guillermo en Telenoche (El Tres).

Desde esa primera visita volvieron varias veces con ayuda y comenzaron a tomar contacto con referentes de distintas comunidades para conocer sus necesidades. Así conocieron a Nuno, maestro rural del paraje San Telmo.

“Hace unos meses me llamó Nuno y me contó que había muerto una nena de 13 años porque la picaron dos avispas. Ella era alérgica y los padres no sabían. Cuando se dieron cuenta, llamaron a la urgencia, porque ahí no tienen nada. Son 80 kilómetros desde Taco Pozo y por caminos que no son como los de acá. Cuando llegó la ambulancia ya había fallecido. La nena murió por no tener un decadron que debe salir $1.500”, relató entre lágrimas.

Entre la impotencia y la bronca, decidieron actuar. Desde la comunidad les contaron que existía una construcción abandonada que podía convertirse en centro de salud. Desde Rosario activaron la movida y comenzaron a enviar pintura y elementos para ponerlo en condiciones.

Así quedó el lugar donde funcionará el centro de salud.

Con la instalación casi lista, iniciaron los trámites ante el gobierno de Chaco para que el edificio –que pertenece al Ministerio de Educación– pase a manos de Salud y designen un enfermero. “Falta nomás la firma, pero todavía no salió. Nosotros seguimos esperando, pero igual vamos a viajar a llevar todo lo que conseguimos”, aclaró Guillermo.

Mientras tanto, la solidaridad empezó a multiplicarse. “Estamos juntando donaciones, principalmente insumos de salud pediátricos, pero todo es bienvenido: cama ortopédica, sillas de ruedas, remedios,todo va a ser bien recibido”, detalló Verónica, pareja de Guillermo.

La respuesta superó las expectativas y podrán completar un camión con lo recolectado: bolsones con ropa, muebles, cochecitos para bebés y bicicletas. En estos días enfocan la campaña en conseguir medicamentos pediátricos. “Todo sirve; ahora buscamos principalmente remedios para chicos, que es lo que más nos hace falta”, señaló Aníbal.

Como todo es a pulmón, también están juntando fondos para costear el combustible del viaje hasta San Telmo.

Para colaborar, se puede escribir al WhatsApp de Verónica: 341 780-3015.

En medio de la falta de respuestas del Estado, el gesto de estos tres rosarinos muestra que la solidaridad sigue siendo un motor poderoso cuando la urgencia es la vida de otros.