El volcán Tungurahua de Ecuador, uno de los más activos y peligrosos de América del Sur, está mostrando señales de alerta temprana de un posible colapso parcial, advierte una nueva investigación publicada en la revista Earth & Planetary Science Letters.

Según el estudio, dirigido por James Hickey, de la Escuela de Minas de Camborne, Reino Unido, la actividad reciente del volcán llevó a una rápida y significativa deformación en el flanco occidental del que también se conoce como "el gigante negro" y cuyo nombre indígena se traduce como "garganta de fuego".

"Utilizando datos satelitales, hemos observado una deformación muy rápida del flanco oeste del Tungurahua, que, según nuestra investigación, es causada por desequilibrios entre el suministro y la erupción del magma", explicó Hickey en un comunicado.

La fuerza impulsora detrás de esta deformación podría conducir a un mayor riesgo de colapso del flanco, un proceso que podría provocar un gran deslizamiento de tierra y causar daños importantes en el área local circundante, advierten los científicos, que recomiendan monitorear de cerca el volcán para detectar posibles señales adicionales que apunten a un potencial colapso.

Según publicó RT, el Tungurahua tiene un largo historial de colapsos de flanco, y estuvo activo desde 1999. Aquel año, la actividad del "Gigante negro" meritó la evacuación de 25.000 personas de las comunidades cercanas.