Víctimas de acoso del militante de ultraderecha detenido: “Debería estar preso hace rato”

“Este tipo debería estar preso hace rato. Acosó a mujeres por años, nos amenazó constantemente, sin embargo, caminaba por la calle tranquilamente”, denunció este lunes la periodista de La Plata Carolina Villalba, una de las víctimas de José Derman, el militante de ultraderecha detenido por reivindicar el atentado contra Cristina Fernández de Kirchner, quien además tenía un proyectil de mortero en su casa.

Derman, de 38 años, había sido denunciado en 2020 por varias mujeres a las que les enviaba imágenes sexuales sin consentimiento a través de redes sociales y también las insultaba e intimidaba.

La abogada Florencia Zerda, otra de las denunciantes contra el acosador, se preguntó en sus redes sociales: “¿Saben lo que seguro encuentran en los dispositivos de Derman? Los videos y fotos de él masturbándose con los que se la pasaba hostigando y amenazando a cientos de pibas”.

“Son innumerables la cantidad de mujeres acosadas por este tipo. Nunca tuvo un freno”, reprochó ante la inacción de la Justicia que recién ahora, y ante la grave instigación a la violencia por celebrar el intengo de magnicidio, fue arrestado.

En 2020, cuando se conocieron las denuncias, el hombre se definía a través de su perfil de Facebook como “católico, pro-vida, anti marxista y anti cuarentena”. Y publicaba constantes agresiones en contra del colectivo feminista, señaló Página 12.

La abogada Zerda había relatado: “Este señor hace meses me viene amenazando y enviando fotos y videos de sus genitales a mí y a muchas otras mujeres, principalmente feministas. Tiene causas en trámite ya avanzadas. Si estás siendo acosada por él, contactate conmigo”. También lo definió como "una bomba de tiempo".

La letrada inició una causa que en principio fue caratulada como “exhibiciones obscenas y amenazas simples”, pero que luego fue modificada por la Fiscalía a “hostigamiento digital”.

El nivel de violencia reiterado contra otras formas de ser y pensar, sin ningún tipo de límites, forma parte de lo que se condena como "discurso de odio" y que ahora el oficialismo propone regular de alguna manera.