Un grupo de especialistas encontró once tumbas en el complejo arqueológico Huaca Santa Rosa de Pucalá, departamento de Lambayeque en Perú, y en dos de ellas hallaron esqueletos de niños con las cabezas marcadas, que tenían objetos metálicos en las manos y la boca. 

De manera preliminar, los expertos piensan que las símbolos visualizados serían "tatuajes o algún tipo de marca facial, que traspasaron el tejido y se impregnaron en el cráneo", conjeturó el director del proyecto, Edgar Bracamonte. La intención de los especialistas es analizar los dibujos para relacionarlos con antiguas civilizaciones de la región, y encontrar coincidencias.


Por lo pronto, se cree que los huesos habrían sido de personas de la comunidad moche, con alto estrato social. Aquella fue una sociedad indígena que habitó lo que hoy es Perú, entre los años 100 y 700 después de Cristo.

Según publicó RT, junto a los restos se hallaron elementos de cerámica y porcelana, sumado a una cámara de adobe que apareció en los últimos días, que podrían reflejar el estatus de aquellos individuos. Esta revelación permite avanzar en nuevas investigaciones para conocer más sobre la organización política y religiosa de estas comunidades precolombinas. 

A su vez, algunos de los esqueletos encontrados no tenían sus respectivos pies. Sobre ello, Bracamonte aclaró: "No es seguro que hayan sido mutilados, habría que hacer un buen estudio de antropología física, pero es claro que al momento de enterrarlos, estos huesos han estado ausentes".