Vecinos de la sede del Sindicato de Peones de Taxis de Rosario, en Salta al 2800, denunciaron y registraron con celulares una reunión con asado y cantos realizada este jueves a la noche en ese lugar, algo que no está permitido por las actuales restricciones para controlar la pandemia de coronavirus.

Los testigos del encuentro prohibido filmaron lo que calificaron de "fiesta clandestina": un grupo de unas diez personas en el patio del sindicato donde hay un Salón de usos múltiples (Sum).

Según relataron a De 12 a 14 (El Tres), cerca de las 21.30 llamaron al 911 de la Policía y al 147 de la Secretaría de Control municipal. Afirmaron que comieron "un asado" y que cerca de las diez de la noche cantaron la marcha peronista.

Otros vecinos, siempre según su testimonio, salieron a la calle a buscar al policía que realiza la custodia de la sede sindical, baleada hace unos años, pero que el agente estaba en el interior del lugar y no en un móvil en el exterior.

Minutos más tarde, cuando llegó el personal de la Secretaría de Control municipal, el policía de custodia les dijo que no había ningún problema y se retiraron. Negó lo que se vio y escuchó desde las terrazas linderas.

Un hombre que vive en Salta y Pichincha aseguró a El Tres, a través de un audio, que en la cuadra están "indignados por el comportamiento del sindicato que es una burla hacia los vecinos y la sociedad".

El mensaje de un vecino sobre la reunión clandestina de los taxistas

Afirmó que "hay eventos todas las semanas y que participan más de 30 personas y cantan sus marchas con ideología".

La respuesta

  

Horacio Yanotti, titular del Sindicato de Peones de Taxis, reconoció que hubo un encuentro este jueves a la noche en la sede pero rechazó la calificación de "fiesta clandestina" y afirmó que se realizó con cuidados sanitarios.

"Hablar de una fiesta clandestina cuando fue una ruenión de compañeros que no pasaban de más de diez personas y eso lo puede corroborar el personal policial que tenemos apostados en el edificio", respondió en De 12 a 14.

Minimizó el encuentro nocturno y dijo que fueron "unos chorizos nada más". Sobre los ruidos, señaló: "Después de finalizada la reunión hicieron un cántico partidario que por ser 21.30, de noche, les debe haber molestado a los vecinos y les vamos a pedir disculpas".

El titular del gremio habló sobre la reunión clandestina

Planteó que los "vecinos deberían agradecer que tienen un patrullero permantemente en calle Salta" y desmintió que todos los viernes haya encuentros. "Ojalá pudiéramos hacer todos los viernes un asado. Estamos pasando una situación muy difícil y hemos planteado un plan de lucha: tenemos la amenaza permanete de Uber". 

"No hay otra cosa, no podemos hablar de fiesta clandestina. La reunión fue un Sum con capacidad para 90 personas y anoche éramos 10", afirmó y después quiso diferenciar "una reunión social de una reunión sindical" cuando las dos están vedadas para prevenir contagios de coronavirus.

Sobre la repercusión de un hecho que consideró menor, analizó: "A lo mejor el vecino escuchó la marcha peronista y no le gustó. Vamos a hablar con los vecinos: la reunión empezó antes, se prolongó y pedimos disculpas. Si tenemos que presentar pruebas lo vamos a hacer, no estamos escondiendo nada".