La automotriz alemana Volkswagen decidió suspender sus actividades en tres fábricas de Brasil y dio vacaciones obligatorias a sus trabajadores a raíz de la falta de componentes, en especial los semiconductores, que están provocando una crisis en la producción regular de vehículos.

La interrupción de la producción será del 22 de febrero al 3 de marzo en las fábricas de Sao Bernardo do Campo y Sao Carlos, estado de San Pablo, y en Sao José dos Pinhais, en Paraná.

"La paralización está planificada desde el año pasado por una estrategia de flexibilización en los procesos productivos", explicaron de manera oficial. En 2022, la empresa había paralizado dos veces su producción por la crisis de semiconductores.

Así, la Asociación Nacional de Fabricantes de Vehículos (Anfavea) respondió que la crisis de semiconductores provocará alteraciones en la línea de producción, según confirmó Télam.

"Esta es la primera parada total de planta anunciada por este motivo este año. Hubo muchas el año pasado, y más aún en 2021. Habrá que convivir con estas limitaciones aún hasta 2024, aunque en una situación que tiende a seguir mejorando, dadas las fuertes inversiones internacionales en ampliar la capacidad de producción de semiconductores", dice el comunicado de Anfavea, que agrupa a las automotrices.

Para este año, la consultora internacional AFS calcula que Brasil tendrá una pérdida potencial de 113.000 vehículos.

Las pérdidas de producción global estimadas por AFS por falta de semiconductores son de 10,5 millones de vehículos en 2021, 4,4 millones en 2022 y 2,8 millones en 2023, dice el comunicado.