Con una lluvia que obligó a suspender la tradicional misa al aire libre, miles de fieles volvieron a venerar este lunes en Rosario a San Cayetano, el patrono del pan y el trabajo de la iglesia católica.

Desde muy temprano hubo gran movimiento en la parroquia de calle Buenos Aires al 2100, donde muchas personas concurrían para pedirle y agradecerle al santo.

La procesión partió pasadas las 15, minutos antes de que se desatara una copiosa lluvia en la ciudad. Los paraguas poblaron la escena, sobre todo en la misa que se inició luego en la Plaza de la Libertad (Mitre y Pasco) para coronar la jornada de celebración. Pero el agua obligó a una suspensión.

La misa estaba a cargo de monseñor Eduardo Martín, arzobispo de Rosario, que agradeció a los fieles su presencia pero les informó que las condiciones no eran aptas para avanzar con la ceremonia religiosa. Se esperaban otras a cada hora en la iglesia por la tarde.

Más temprano, Martín habló en con Radio 2 y consideró que “hoy estamos pidiendo especialmente que ilumine a los gobernantes para que pongan todo su empeño para lograr el trabajo digno que merece todo ser humano”.