“El caballo no tiene que existir pero los carreros necesitan trabajar”

Este miércoles distintas organizaciones de carreros se movilizan hasta el Palacio de los Leones en el marco del fin de la tracción a sangre en Rosario. Esperan mantener una reunión con las autoridades locales para discutir y analizar la situación de las familias que no podrán seguir utilizando sus carros tirados por caballos para cartonear. Desde Cartoneros Unidos, Mónica Crespo expresó su acuerdo con quitar los animales de la vía pública pero exigió alternativas laborales para estas familias.

Desde Génova y Chaco, intersección en la cual partía la movilización al centro, en diálogo con Roberto Caferra (Radiópolis, Radio 2), la mujer que integra una de las agrupaciones representantes de los trabajadores informales dedicados al cirujeo, planteó su postura entorno a la normativa que prohibirá desde el viernes la circulación de equinos. “El caballito no tiene que existir en Rosario, me opongo a que siga la tracción a sangre pero no está bien que se les saque el caballito sin oportunidades para trabajar”, explicó.

Crespo aseguró que ayer fue convocada por autoridades municipales que le ofrecieron la posibilidad de contar con un galpón para reciclado: “Me da un dolor terrible que me vengan a llamar a las cuatro de la tarde con urgencia para ofrecerme algo que ya propuse hace 4 años. Se acordaron tarde, aunque sé que es difícil. Pero no pedimos planes ni bolsas de mercadería sino la dignidad que da el trabajo”, señaló.

Luego, advirtió que hay muchos trabajadores informales dedicados al cartoneo que no estaban al tanto de que el viernes ya no podrán contar con sus animales. También pidió que “no se pongan a todos en la misma bolsa” cuando se habla del negocio de la venta de equinos: “Hay carreros que usan su carro para robar o como delivery pero no todos son así. Hay quienes venden los carros a 20 mil pesos que explotan a los pobres pero no son todos así”, manifestó.

“Quiero un método de trabajo para mis compañeros pobres, quiero que seamos recicladores, que dignifiquemos el trabajo. El caballo se quedará en casa o irá a un campo porque ¿para darles algo (a los carreros) les tienen que quitar lo que es de su propiedad?”, interrogó.