La catedral de Notre Dame, icono de París y exponente máximo del arte gótico, sufrió este lunes un devastador incendio.

La intervención de unos 500 bomberos evitó que se redujera a cenizas una obra que desde hace ocho siglos se ha convertido en un símbolo de la ciudad y que el presidente francés, Emmanuel Macron, prometió reconstruir.

El avance del fuego hizo que dos tercios de la cubierta, al igual que su célebre aguja –ambos añadidos al templo gótico en el siglo XIX–, quedaran totalmente destruidas.

El fuego, originado por causas todavía desconocidas en el tejado, que estaba en restauración, también dañó buena parte de las obras interiores, aunque no las reliquias que atesora el templo, entre ellas la corona de espinas de Cristo.

El difícil acceso a la isla fluvial en la que está enclavada la catedral, rodeada por las aguas del Sena, dificultó la labor de los bomberos, que se centraron en evitar que el fuego dañara la estructura y provocara el derrumbe del monumento, en particular de la torre norte, la más afectada de las dos.

Francia entera tenía sus ojos clavados en la televisión, que en directo retransmitía como las llamas iban devorando un símbolo de su país.

"Estoy triste al ver como arde una parte de todos nosotros", escribió el presidente, Emmanuel Macron, en su cuenta de Twitter.

Lo hizo poco después de haber anulado una alocución televisada en la que iba a anunciar importantes medidas políticas para el país.

"La reconstruiremos", aseguró el presidente, al borde de las lágrimas, desde la explanada del templo, donde hizo un llamamiento a las donaciones para financiar las obras que devuelvan a Notre Dame el esplendor perdido.

Trece millones de visitantes flanquean cada año las puertas de uno de los monumentos más concurridos de Francia y uno de los más reconocidos, escenario de obras de Victor Hugo, de películas y de una iconografía enorme

La policía ha acordonado la zona y está desalojando a los numerosos turistas que se encontraban dentro de la catedral.

Kaissia Rouan, que se encontraba en el parque adyacente al templo, aseguró a Efe que "cuando llegaron los bomberos ya había muchas llamas que salían del tejado" de la catedral.

"Hemos visto mucho humo, pensábamos que era por las obras que están haciendo. Cada vez había más, nos hemos ido a la parte delantera y nos han desalojado para evitar que nos afectara el humo. Hemos visto las llamas salir de la catedral. Es muy triste", aseguró la turista visiblemente afectada.

Según las primeras informaciones aportadas, el incendio puede estar ligado a las obras que se están efectuando en el tejado de la capital.

La aguja del templo, que estaba rodeada de un andamiaje por las obras, se encuentra envuelta en llamas, que se han extendido por parte del tejado.